El sufrimiento de los cristianos bajo la ley islámica

La introducción de la ley islámica, o «sharia», en muchos de los estados del norte de Nigeria ha causado serias dificultades a los cristianos. Durante un reciente viaje al país, el arzobispo anglicano de Canterbury, George Carey, declaró que el cristianismo está en declive en el estado septentrional de Zamfara desde la adopción de la ley islámica. Según informaba la BBC (5 febrero), el arzobispo Carey indicó que muchos cristianos han abandonado el estado desalentados, ya que no podían construir iglesias o enseñar religión en las escuelas.

Zamfara fue el primer estado nigeriano que impuso el código islámico, a finales de enero del año pasado. En la sharia se incluyen penas tales como el apedreamiento hasta la muerte, la amputación y los azotes. El intento de introducir la ley islámica en el vecino estado de Kaduna, que tiene mucha más población cristiana (más del 40% del total), condujo a un terrible baño
de sangre el año pasado. Al menos dos mil personas murieron en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.

Nigeria es el país más poblado de Africa y las estimaciones oscilan entre los 80 y los 120 millones de personas. La etnia dominante en los dos tercios del país, al norte, son los hausa-fulani, muchos de los cuales son musulmanes. El pueblo yoruba es predominante en el sudoeste. En torno a la
mitad de los yorubas son cristianos y la otra mitad musulmanes. Los igbo, predominantemente católicos, son la etnia que habita en el sudeste del país.

Cerca de la mitad de la población nigeriana practica el Islam, un 40% es cristiana y en torno a un 10% sigue las religiones tradicionales autóctonas. La rama predominante del Islam es la sunnita. Dentro de la población cristiana, hay católicos, anglicanos, baptistas, metodistas y un número creciente de seguidores de los grupos pentecostales evangélicos. Sin embargo los católicos son la mayor denominación cristiana.

Tras 15 años de régimen militar, en febrero de 1999, Olusegun Obasanjo, del Partido Democrático Popular (PDP), centrista, fue elegido presidente y tomó posesión en mayo de ese año. El PDP consiguió también una clara mayoría tanto en el Senado como en el Congreso. Desde la independencia, el Gobierno ha estado alternativamente en manos de civiles ineptos e incompetentes y brutales dictadores militares. Gran parte de la enorme riqueza petrolífera
ha sido derrochada y la renta per capita ha descendido a la mitad en los últimos veinte años.

Norte y Sur, divididos

Según indicaba un artículo en el «Telegraph» (27 diciembre), los conflictos entre musulmanes y cristianos coinciden con el acceso a la Presidencia de un cristiano de la etnia yoruba, Obasanjo. Durante los últimos 40 años, la mayor parte de los gobernantes de Nigeria procedían del norte musulmán, todos de la etnia hausa-fulani.

En parte, las divisiones entre norte y sur, musulmanes y cristianos, se deben a factores históricos. En 1914, se creaba Nigeria como entidad política, mediante la fusión de los territorios del norte y del sur, que de este modo se ofrecían juntos a los grupos independentistas. El poder
colonial británico dio a las tribus hausa y fulani, predominantemente musulmanas, autoridad sobre las otras etnias, en su mayoría cristianas.

En sus boletines de enero y febrero, la agencia Compass Direct ha proporcionado amplia información sobre los conflictos entre cristianos y musulmanes. Entre 1980 y 2000, se han registrado 30 importantes conflictos entre los dos grupos en el norte de Nigeria. Durante estos choques, miles de cristianos y musulmanes perdieron la vida y cientos de iglesias fueron
destruidas.

A comienzos de febrero, Zamfara celebró el primer aniversario de la sharia y según la agencia France Presse, AFP (4 febrero), los cristianos dijeron que habían sido degradados a un rango de «segunda clase».

Zamfara ha sido el estado más celoso en exigir la observancia de los preceptos musulmanes. A comienzos del año pasado, la justicia amputó la mano a un hombre convicto de ser un ladrón de ganado. El mes pasado, fue azotada con 100 latigazos una joven que se había quedado embarazada antes del matrimonio. La joven alegó que había sido obligada, pero ningún hombre
fue juzgado por ello.

AFP citaba al padre Linus Awehe, presidente en el estado de Zamfara de la «Christian Association of Nigeria» que afirmaba: «La Iglesia en Zamfara tiene muchos problemas que se pueden atribuir a la marginación y segregación religiosa». «Aquí, en Zamfara, los cristianos son tratados como ciudadanos de segunda clase. No se nos permite participar en el Gobierno.
No se nos permite enseñar en las escuelas. No se nos deja aparecer en la radio», añadió.

Un reciente reportaje de la «Panafrican News Agency» (7 febrero) anunciaba que el estado septentrional de Borno ha creado una comisión de 25 miembros para determinar el modo de introducción de la sharia. La agencia indicaba que el total de estados del norte que han adoptado la ley islámica son más de una docena de un total de 19 estados en el norte musulmán.

Reacción de los líderes cristianos

Ante la actual tensión religiosa en el país, los líderes eclesiales han advertido que existe un límite al aguante de la persecución por parte de los cristianos. El arzobispo católico de Lagos, Olubunmi Okogie, declaró que no se puede poner en práctica un sistema legal dual y que «Nigeria no
es un país islámico».

Por su parte, el reverendo Sunday Mbang, dijo: «Nosotros como habitantes de este país perteneciente a la fe cristiana hemos decidido que el cristianismo es nuestra religión y no se nos puede forzar de la noche a la mañana a cambiar nuestra fe. Seguiremos firmes y pediremos respeto a nuestra libertad religiosa».

El obispo Mike Okonkwo, presidente de «Pentecostal Fellowship of Nigeria» manifestó: «Resistiremos a todo lo que pueda obstruir en Nigeria un ambiente de culto y libertad, reconocido en la Constitución, con todo el poder que nos ha dado Jehová Todopoderoso».

Se agudiza la persecución

Según informaba la agencia Compass el 16 de febrero, los cristianos fueron atacados por los musulmanes en varias ocasiones recientemente. En el estado de Sokoto, extremistas musulmanes han buscado deliberadamente a las mujeres cristianas para raptarlas, desde la introducción del código islámico en mayo del año pasado, dijeron líderes cristianos del lugar.

«Hay una intimidación contra los cristianos y pastores dentro de las metrópolis de Sokoto que se expresa de diferentes maneras, tales como el desahucio de las casas con o sin aviso previo, persecución y el aumento de casos de rapto, especialmente de mujeres cristianas», declaró el pastor Momo James.

El pastor Elisha Nmeribe añadió que la Agencia de Planificación Urbana estatal y regional de Sokoto ha destruido propiedades de la Iglesia.
Agentes gubernamentales demolieron edificios eclesiales en Mabera, Mujaya y en la zona conocida como el viejo aeropuerto. La amenaza de muchas demoliciones eclesiales despertó el temor de las comunidades cristianas en estas zonas.

Mientras tanto, en diversos estados septentrionales de Nigeria, se produjeron desmanes por parte de grupos de extremistas musulmanes el 9 de enero pasado. Atacaron a cristianos y edificios eclesiales, según las noticias, a causa de un eclipse lunar. Los asaltos tuvieron lugar en las ciudades de Adamawa, Yobe, en los estados de Sokoto y Borno, donde turbas integristas islámicas acosaron y atacaron a cristianos, destruyeron edificios eclesiales y realizaron actos vandálicos contra propiedades cristianas. Testigos presenciales dijeron que las turbas gritaban que el eclipse lunar se produjo por los pecados de los no musulmanes, especialmente los cristianos.

Y en Zamfara el gobernador se propone convertir por la fuerza una iglesia católica en Dashi en una escuela islámica. El gobernador Alhaji Ahmed Sani anunció su intención después de que él y algunos de sus seguidores irrumpieran en la iglesia católica de Santo Domingo, el viernes 19 de enero

Según Compass Direct, los testigos confirmaron que el gobernador Sani, tras ayudar a invadir la iglesia, ordenó derribar el púlpito, declaró «Allahu Akbar» (Alá es grande), y dio instrucciones para que la iglesia fuera inmediatamente usada como escuela islámica.

Zenit 19-02-01

Un motín deja cientos de muertos en Nigeria por conflicto entre cristianos y musulmanes

En la nación africana de Nigeria la calma regresó tras varios días de sangrientos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Sin embargo los hospitales siguen desbordados por los heridos.

Cristianos y musulmanes chocaron tras las elecciones locales en la ciudad de jos, ubicada en el centro del país. En sólo dos días de enfrentamientos perdieron la vida cuatrocientas personas entre hombres, mujeres y niños. Unos 12 mil han buscado albergue en campamentos de refugiados.

La violencia inició con una disputa entre los dos principales partidos políticos. Muchas casas, iglesias y mezquitas fueron incendiadas y al menos cuatro pastores perdieron la vida. Víctor Oladokun, director del ministerio “Worldreach” de CBN en Nigeria comenta la situación la situación en su país.

“Esto fue un ataque premeditado que comenzó durante la madrugada y fue coordinado desde varias locaciones resultando en la muerte de cientos de cristianos. Lo que debemos hacer como cristianos es seguir orando por Nigeria y seguir orando por la comunidad cristiana en Jos. Estuve hablando con el obispo de la Iglesia de Nigeria y él pide a los televidentes que oren por ellos. Hay pastores que han fallecido, muchas iglesias han sido quemadas y nada de esto no ha sido reportado en los medios”.

Siempre en África, una pareja de misioneros fue detenida en la nación de Gambia bajo supuestos cargos de sedición. David Fulton, de 60 años y su esposa Fiona de 46, son acusados de escribir y enviar cartas con criticas al gobierno. Sin embargo la señora Fulton aseguro que la acusación es falsa y que, por el contrario, ellos aman al país. La pareja, de origen británico, ha vivido en Gambia durante 12 años. El señor Fulton servia como capellán del ejercito antes de ser arrestado.

Mundo Cristiano – Nigeria

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La misión del ejército español en Irak.

Después de leer una sarta de mentiras vertidas por algunos fundamentalistas Zapaterianos que pululan por nuestra prensa, me veo con la obligación de hacer justicia a nuestro ejército, así como lavar la imagen de nuestros soldados, puesto que se les tilda de “asesinos” injustamente.

La actitud de algunos periodistas es vergonzosa, la mentira, la ignorancia y los deseos de criticar Aznar, es tan desmesurada que no tienen reparo en desprestigiar a todos los españoles que no pertenezcamos al club de los progresistas.

Nunca España ha estado tan crispada como en estos momentos, debemos agradecer a ZP su gran talante para llevar a cabo esta misión.
“Divide et vinces” “Divide et impera"


Los detalles de la misión y las circunstancias de la retirada

Hablan los militares de Irak

Los militares españoles han acumulado durante años fama internacional por su participación como fuerzas de paz o en labores de reconstrucción en diferentes crisis en multitud de escenarios. Ninguna actuación anterior, sin embargo, había sido tan discutida como la de Irak. En este primer capítulo ellos mismos explican cómo se produjeron algunos hechos controvertidos.

Hay una guerra de Irak contada por los medios de comunicación occidentales y otra por los medios árabes.
Hay una guerra de Irak interpretada por el Gobierno de Estados Unidos y otra por la mayoría de los Gobiernos de Europa.
Existen diferentes guerras según la cuenten chiíes, suníes, kurdos, habitantes del norte, del centro o del sur de Irak, incluso del norte, del centro o del sur de Bagdad.
En España hay una versión de la guerra de Irak, de su origen y sus efectos, construida por la izquierda y otra por la derecha.


Ningún acontecimiento internacional desde la caída del muro de Berlín ha despertado tanta controversia, crítica tan feroz y defensa tan apasionada, como la decisión norteamericana de invadir Irak dando lugar a una larga tragedia cuyo final apenas se comienza a vislumbrar tras las elecciones del pasado mes de enero.

Durante varios meses, entre los mejores testigos de esa tragedia estuvieron los militares españoles enviados por el Gobierno de José María Aznar pese a la masiva contestación popular. Ellos tienen también su propia versión sobre la guerra de Irak y ahora, cerca de cumplirse un año desde su salida de aquel país, la cuentan por primera vez.

EL PAÍS ha hablado con los principales jefes militares destinados a Irak durante los 10 meses que duró lo que, unánimemente, ha sido descrito por ellos mismos como la más compleja, peligrosa y polémica misión exterior en la que ha participado nunca el Ejército español.

Los militares recuerdan con orgullo su actuación en ese conflicto, no discuten las razones por las que fueron enviados ni las razones por las que se les ordenó retirarse, y aunque saben que su actuación estuvo rodeada de una enorme polémica en España, defienden su trabajo en Irak y, en términos generales, preferirían haber seguido allí.

No participamos en una guerra

La guerra de los generales y mandos españoles en Irak, en primer lugar, no fue una guerra : "Lo que hicimos allí sirvió para algo: dimos seguridad a los ciudadanos, reconstruimos fábricas, mejoramos la situación sanitaria, la energía eléctrica, el reparto de combustible, apoyamos para crear una estructura de poder local... Hicimos muchas cosas y bien".
Todos destacan su extensa contribución a la reconstrucción del país, una vez que las tropas invasoras habían tomado formalmente control de la situación, pero niegan cualquier implicación suya en las operaciones militares propiamente dichas y en la represión del posterior alzamiento rebelde.

El teniente general Luis Feliu, que fue el representante de España en la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA, en sus siglas en inglés), vivió muy de cerca los momentos en los que se tomó la decisión de actuar en Irak. "Siempre estuvo muy claro", opina, "que nuestra labor iba a ser de reconstrucción".

"El Gobierno intentó desde el principio mantenerse alejado de los focos más conflictivos. De hecho, su intención inicial era la de enviar soldados únicamente a Diwaniya, pero los norteamericanos nos pidieron que nos ocupáramos también de Nayaf, que sabíamos que era más peligroso". El Gobierno de entonces trataba de satisfacer el deseo de los norteamericanos de contar con un aliado más en Irak y, al mismo tiempo, de evitar cualquier riesgo para los soldados españoles.

El general Alfredo Cardona, a quien Trillo encargó el viernes 11 de julio, después del Consejo de Ministros, mandar la primera expedición de 1.300 hombres y mujeres a Irak, asegura que la misión que recibió era muy clara: "Mantener la estabilidad en la zona y contribuir a la vertebración del sistema político local". "La estructura militar que llevamos era para una operación de tipo humanitario. Nunca estuvo contemplada la posibilidad de entrar en una guerra", añade el general José Manuel Muñoz, último jefe de las tropas españolas.

Papel de contención de EE UU

Los oficiales españoles se expresan en todo momento conscientes del uso y valoración política que pueden haberse dado a su misión, pero no perciben su presencia en Irak, en el plano estrictamente técnico-militar, como un respaldo a la guerra o a Estados Unidos. El general Feliu, que asistía cada día a reuniones con el máximo responsable militar de la Coalición, el general norteamericano Ricardo Sánchez, y el jefe de la CPA, Paul Bremer, no oculta la decepción y malestar que le causaban la desorganización e improvisación de que era testigo.

En privado, los oficiales españoles critican los métodos empleados por sus colegas estadounidenses en el campo de batalla y creen que, durante su estancia allí, el Ejército español no sólo no intervino de forma ofensiva en los combates, sino que contuvo algunas acciones desproporcionadas por parte de los norteamericanos y consiguió mantener estable y en calma la zona bajo su control.

La misión española en Irak tuvo un conocido y abrupto final que -sin que ninguno de los mandos en activo quiera emitir juicios que desborden los límites de disciplina a los que están obligados- no fue bien entendido por los militares.

Antes que las razones políticas esgrimidas por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para decidir la salida de las tropas, los militares tienen en cuenta a los cientos de iraquíes entrenados como soldados allí y previsiblemente expuestos desde el repliegue español a la sangrienta represalia de los insurgentes, valoran el revés que su salida supuso para la supervivencia de los soldados centroamericanos con los que habían convivido durante meses y perciben, en general, el daño sufrido por la imagen del Ejército al dejar sin concluir la misión a la que se habían comprometido.

Una salida precipitada, argumentan los generales, siempre genera una cierta frustración, sobre todo cuando se tenía la percepción de que la misión era positiva. "Lo que hicimos allí sirvió para algo: dimos seguridad a los ciudadanos, reconstruimos fábricas, mejoramos la situación sanitaria, la energía eléctrica, el reparto de combustible, apoyamos para crear una estructura de poder local... Hicimos muchas cosas y bien", recuerda el general Cardona, que hoy está al frente del Mando de Operaciones Especiales.

Las tropas españolas reconstruyeron más de cien escuelas, una veintena de hospitales y otros tantos edificios municipales, detuvieron a algunos peligrosos delincuentes y destruyeron más de 60.000 bombas, minas y artefactos explosivos. "Cumplimos nuestro contrato en medio de grandes riesgos, pero con la satisfacción de todos. Y nos fuimos únicamente porque nos dieron la orden de irnos", opina el general Fulgencio Coll, que sucedió a Cardona en el mando de las tropas españolas como jefe de la brigada Plus Ultra II.

Toda la labor en Irak quedó, sin embargo, oscurecida por las dudas sobre su legitimidad y, sobre todo, por el extraordinario debate que provocó su conclusión. El general Muñoz, que mandó la operación de repliegue, no manifiesta ninguna frustración por el hecho mismo de la retirada, sino por la situación en que quedó Irak.

"La misión es la que es, se cumple y punto. Lo más difícil fue ver a la gente iraquí que había colaborado con nosotros y que a partir de ese momento no sabíamos qué iba a ser de ellos. Y puedo asegurar que, entre la gente que yo vi, la mayoría de los iraquíes querían trabajar en paz y colaborar con la Coalición", opina Muñoz, actual jefe de la Brigada de la Legión.

"No escuché ninguna crítica"

La retirada de las tropas españolas estuvo rodeada de algunas leyendas sobre las burlas que tuvieron que soportar de parte de los otros soldados de la Coalición o de actos de boicoteo por parte de las fuerzas norteamericanas. Todos esos episodios, que no han podido ser probados por otras fuentes, han sido desmentidos por los mandos españoles.

"Nuestros mandos polacos -España estaba integrada en una división a cuyo frente estaba un general de Polonia- nos dijeron que entendían perfectamente que nos debíamos a las decisiones políticas. No escuché ninguna crítica ni de parte de los norteamericanos ni de los demás miembros de la Coalición. Lo único que preocupó a nuestros socios fue la rapidez con que lo tuvimos que hacer", recuerda el general Coll, que hoy manda la División Mecanizada Brunete número 1.

De hecho, los norteamericanos prestaron a los españoles muchas de las plataformas y contenedores que eran necesarios para el transporte de los vehículos desde la base de Diwaniya hasta Kuwait. Y contribuyeron con apoyo aéreo y suministro de combustible para garantizar la seguridad y la rapidez de la retirada, pese a que ésta supondría el retorno a la zona de los soldados del Segundo Regimiento de Caballería norteamericano, que estaba a punto de regresar a sus cuarteles en EE UU después de un año en Irak. El general Muñoz asegura que los mandos norteamericanos colaboraron y comprendieron la situación. "A nadie le gusta, pero lo entendieron", dice.

Los mayores problemas de la retirada se presentaron, probablemente, en Madrid. Según la versión de los jefes militares, el nuevo ministro de Defensa, José Bono, quería que el repliegue se efectuase cuanto antes, sin reparar en algunas dificultades técnicas que aconsejaban una actuación más cautelosa. "Tenía un cierto desconocimiento inicial de lo que tenía entre manos, quería que ese mismo lunes (la retirada se anunció el domingo 18 de abril) empezara a salir la gente", afirma el teniente general Luis Alejandre, que era entonces general de Ejército jefe del Estado Mayor del Ejército y miembro de la Junta de Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.

Un domingo de tensión

Aunque anteriormente se le había adelantado ya que Zapatero tenía intención de cumplir su más famosa promesa electoral sin dilación, Alejandre fue informado oficialmente el día 18 por la mañana de que el presidente anunciaría la retirada horas más tarde. Inmediatamente abandonó la isla de Menorca, donde pasaba el fin de semana, y se trasladó a Madrid. En su conversación con el ministro de Defensa, Alejandre, que meses después sería relevado por sorpresa en el mando, recordó que España tenía firmado un memorándum con 32 países por el que se comprometía a avisar de su salida de Irak al menos con un mes de antelación.

De hecho, ese mismo día, el jefe del Ejército llamó al responsable de la Coalición militar en Irak, el general Ricardo Sánchez, y a otros mandos militares de países centroamericanos para comunicarles las intenciones del Gobierno que había tomado posesión sólo un día antes. "Yo comprendía las prisas. De hecho, cuando empezamos a hablar de plazos le dije que era consciente de que el 14 de junio había elecciones [para el Parlamento Europeo]", declara Alejandre. "Pero no debía aceptar que ellos", añade, en referencia a Bono y sus colaboradores, "decidieran cómo había que hacer las cosas en el orden técnico. Nunca les pedí explicación sobre el qué. Cuando me comunicaron la retirada no moví una ceja. Pero les dije que lo lógico era que el cómo lo decidiéramos nosotros".

Cuando el repliegue fue anunciado se estaba en vísperas de la sustitución, después de los correspondientes tres meses en la zona, de los 1.300 hombres y mujeres de la Plus Ultra II por una nueva fuerza de refresco. La orden inicial del Gobierno fue que ese relevo fuese suspendido y que las tropas estacionadas en ese momento en Irak prolongaran su estancia unas semanas más para organizar la retirada.

Los mandos militares se opusieron a ese proyecto porque pensaron que cargar sobre soldados cansados y no preparados mentalmente la responsabilidad de una operación tan compleja como una retirada en un terreno hostil conllevaba un enorme riesgo. "Era imposible proceder al repliegue en esas circunstancias", afirma Alejandre.

"El general Coll me hablaba de soldados que se habían hecho a un tipo de misión y que recibían enormes presiones familiares desde España. Algunos círculos militares llegaron a aludir al desastre de Anual. Un repliegue en esas condiciones habría sido enormemente peligroso", considera Alejandre.

El general Coll coincide en que sus tropas, después de un fuerte desgaste, no se encontraban en las mejores condiciones para afrontar una operación de repliegue. Además, en el momento de ordenarse la salida, la situación de los soldados españoles en Irak había variado ya notablemente respecto a meses anteriores: las labores de reconstrucción del país habían sido reducidas y el esfuerzo principal se dedicaba ya a la autoprotección.

Múqtada al Sáder entra en escena

Desde poco antes de ese mes de abril de 2004, el Ejército del Mahdi, dirigido por el joven extremista religioso Múqtada al Sáder, había extendido su influencia en Nayaf y había comenzado a desafiar a la autoridad de la Coalición. Los militares españoles tuvieron que hacer uso a partir de ese momento de sus mejores dotes de persuasión. Las diferencias entre sus métodos y los de los norteamericanos quedaron bruscamente en evidencia.

El general Cardona había marcado desde el principio unas reglas de trato amigables con el extremismo religioso: "Les transmití a los líderes religiosos que no éramos fuerzas de ocupación, ordené a mi gente no beber ni comer en público durante la fiesta del Ramadán, prohibí utilizar perros en las patrullas y en las vigilancias -el perro es un animal que ofende la dignidad de los creyentes islámicos- y en general sacrificábamos nuestra seguridad con el fin de respetar sus costumbres".

El general Cardona comparecía una vez por semana ante las pantallas de la televisión local para ofrecer confianza a la población y mostrar interés por sus problemas. Periódicamente se reunía con líderes tribales y representantes religiosos. "Entendimos rápidamente que se trataba de un pueblo muy nacionalista. Nos advirtieron de que les parecía muy bien nuestra presencia allí en aquel momento, pero que no pensáramos en eternizarnos en Irak".

El contacto con el propio Múqtada al Sáder, verdadera pesadilla de la Coalición durante varios meses, fue más difícil. Ninguno de los mandos españoles llegó a hablar personalmente con él. Sólo pudieron enviarle mensajes a través de intermediarios, pero las relaciones fueron razonablemente cordiales hasta las últimas semanas de la estancia española en Irak. Como prueba del clima que se había conseguido crear en cierto periodo, uno de los colaboradores de Al Sáder e interlocutor de los españoles, el imán Fadel, le entregó al general Cardona un Corán de regalo al ser sustituido.

Los primeros enfrentamientos

Las primeras dificultades de importancia con las milicias chiíes se produjeron al comienzo de la primavera de 2004, cuando los soldados españoles establecieron controles para evitar el tránsito clandestino de armas. Nunca se produjeron enfrentamientos directos, pero el clima de tensión crecía cada día. El general Coll trató de tranquilizar a Al Sáder con un mensaje en el que, después de advertirle que no podía aceptar el movimiento de hombres armados por el territorio bajo su control, le daba garantías de que no tenía intención de atacar ni desmantelar al Ejército del Mahdi.

"Es cierto que en el mes de marzo el Ejército del Mahdi crecía deprisa, nosotros nos encontrábamos en medio y comenzaban a vernos como fuerzas de ocupación, pero nuestra política era la de no provocar con nuestra actuación una reacción todavía más hostil de los grupos rebeldes, y así se lo hacíamos saber a los demás miembros de la Coalición", recuerda el general Coll.

Éste fue un primer asunto de discrepancia con el mando norteamericano. "Nuestras reglas de enfrentamiento eran muy defensivas", añade Coll. "Los norteamericanos nos pedían cosas que no podíamos cumplir, porque nuestra misión no incluía ese tipo de acciones de carácter ofensivo".

"Nuestra misión era de estabilización, no de lucha contra la insurgencia", recuerda el general Feliu. Pero sus homólogos de Estados Unidos, acuciados en aquel momento por el crecimiento continuo de las bajas y el empantanamiento de un conflicto que creían haber resuelto en unas pocas semanas, no compartían esa opinión, como el tiempo se encargaría muy pronto de demostrar.

Por Antonio Caño
El País


Esta es la otra verdad sobre la tan discutida participación de nuestros soldados en la guerra de Irak.
Es indignante la manipulación, la mentita, y la farsa publicitaria a la que se ha sometido al pueblo español.

ZP deberá asumir las consecuencia de sus impulsivos actos, (no por la retirada), pero si, “por la retirada” vertiginosa, anteponiendo el pago de promesas electorales, por encima de sus obligaciones como presidente del reino de España.
Le pediremos cuentas a este pacifista de pacotilla, cuando llegue el momento no tan lejano, y comprobemos la verdadera utilidad del armamento que vende a Venezuela, muy lejos de ser utilizado con los fines que esta exponiendo.
Una de dos o es tonto y se autoengaña, o sabe perfectamente que nos esta mintiendo.

¿Porqué una isla Asiática? "BALI"

Bali: de 'niña bonita' del turismo indonesio a isla negra

YAKARTA.- La isla de Bali, el reclamo turístico de Indonesia, está viendo truncado su sueño de seguir siendo la "niña bonita" del turismo asiático, tras producirse uno de los atentados más brutales de la historia contra un centro de vacaciones. Kuta Beach, la mayor localidad de Bali, es la zona a la que acuden más turistas y aglutina el mayor número de alojamientos, restaurantes, discotecas y clubes de toda la isla.

En los últimos años, la inestabilidad política, económica y social de Indonesia, donde el 90% de sus 210 millones de habitantes son musulmanes, provocó una significativa caída del turismo en este país, a lo que se unió la crisis del sector a causa de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.

Sin embargo, la isla de Bali, situada al este de Java, no ha dejado de recibir turistas pese a la inestabilidad, provocada primero por las revueltas que acompañaron la caída del dictador Suharto, en 1998, y después por la polémica presidencia de Abdurrahman Wahid y los conflictos separatistas.

Su población, de mayoría hindú, ha sido determinante para que la isla de Bali haya desarrollado una industria turística mucho más sofisticada y efectiva que la del resto del territorio indonesio, habitado en su mayoría por musulmanes. Templos hinduistas, volcanes, terrazas de arroz, museos de arte, playas de arena blanca y mares de coral son algunos de los atractivos de la isla, que goza además de una excelente infraestructura hotelera y de un aeropuerto internacional.

El Gobierno de Yakarta basa sus ingresos por turismo en las entradas de viajeros que llegan a Bali, ya que en los últimos años otras zonas turísticas de Indonesia, como las islas Célebes, Lombok o Java, se han visto salpicadas por luchas separatistas o religiosas y han dejado de recibir a los turistas de antaño. Cerca de 2,06 millones de turistas visitaron Indonesia en los seis primeros meses de 2002, cifra que representa un 1,2% menos que en el mismo periodo del año pasado.

Las autoridades reconocieron el pasado agosto que a este ritmo sería difícil lograr el objetivo de 5,4 millones de turistas para todo 2002, y con el último atentado terrorista en Bali será aún más utópico.

Aunque aún no está confirmada la autoría del atentado, fuentes diplomáticas indicaron que podría ser obra de grupos radicales islámicos, no tanto vinculados a redes internacionales terroristas, sino musulmanes que consideran la diversión y el ocio un pecado.
El pasado 4 de octubre y con motivo de una festividad musulmana, un grupo de radicales irrumpió en varios locales nocturnos de Yakarta, para evitar que la gente se divirtiese durante una jornada sagrada.


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Israel, víctima de atentados en el Extranjero

Los atentados del 8 Octbre del 2004 en el este de la península del Sinaí (Egipto), en los que han perdido la vida al menos 26 personas, se suma a la larga lista de los producidos contra intereses iesraelíes en el extranjero.

Los anteriores por orden cronológico fueron los siguientes:

- 5 septiembre 1972.- Un comando palestino tomó por asalto el pabellón donde se alojaba el equipo israelí que participaba en los Juegos Olímpicos de Munich. Dos atletas murieron en el ataque y otros nueve fallecieron dos días después, cuando la policía alemana frustró la huida de los terroristas.

- 3 octubre 1980.- Una bomba estalló frente a una sinagoga de París (Francia) causando cuatro muertos y 20 heridos. No se ha demostrado plenamente que fuera una acción árabe.

- 29 agosto 1981.- Tres presuntos miembros de una facción radical de la OLP, atacaron una sinagoga de Viena y murieron los dos policías que la custodiaban. Hubo 17 heridos.

- 9 agosto 1982.- Un grupo terrorista abrió fuego contra el restaurante Goldenberg, en el barrio judío de París (Francia) y mató a seis personas.

- 4 noviembre 1983.- Suicidas de Yihad Islámica lanzaron una camioneta con explosivos contra el cuartel general israelí en Tiro (Líbano) y murieron 60 personas.

- 5 octubre 1985.- La facción de la OLP Fuerza 17 asesinó en Barcelona a dos marineros israelíes, miembros de la tripulación del barco "Zim California", atracado en esa ciudad española. Según algunas fuentes, podían ser agentes del Mossad. El mismo día, un soldado egipcio disparó contra un grupo de turistas israelíes en Ras Burka, en el Sinaí (Egipto), y mató a siete de ellos.

- 27 diciembre 1985.- Murieron 18 personas en dos atentados terroristas simultáneos de Abu Nidal en las terminales de la compañía israelí El Al en los aeropuertos de Viena y Roma.

- 6 septiembre 1986.- Extremistas palestinos lanzaron un ataque con granadas y ametralladoras contra una sinagoga de Estambul, causando la muerte de 24 personas.

- 5 febrero 1990.- autobús de turistas israelíes en Egipto, en la carretera de Ismailia al Cairo, fallecieron once judíos y dos egipcios.

- 17 marzo 1992.- Veintinueve muertos y cien heridos se registraron en un atentado suicida contra la Embajada de Israel en Buenos Aires (Argentina), reivindicado por "Yihad Islami", uno de los brazos armados de Hizbulá en el Líbano meridional.

- 18 julio 1994.- Ochenta y cinco muertos y 231 heridos causó un atentado suicida con coche-bomba lanzado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires.

- 29 de julio 1994.- Veinte heridos en dos atentados perpetrados contra la embajada israelí y un centro judíos en Londres (Reino Unido).

- 13 marzo 1997.- Siete colegialas y una profesora israelíes murieron a causa de los disparos de un soldado jordano presuntamente enajenado en Naharaim (Jordania).

- 4 octubre 1998.- Cuatro personas (dos judíos y dos musulmanes) perdieron la vida en el ataque de un palestino contra una sinagoga de Bagdad (Irak).

- 11 abril 2002.- Un camión de gas se estrelló contra una sinagoga de Yerba (Túnez), causando la muerte de 19 personas, de ellas 14 alemanes y 2 franceses. Al Qaeda reivindicó el atentado.

- 4 julio 2002.- Un ciudadano egipcio disparó contra varias personas frente al mostrador de la aerolínea israelí El Al en el aeropuerto de Los Ángeles (EEUU), matando a tres de ellas.

- 28 de noviembre 2002.- Doble atentado en Mombasa (Kenia). Dieciséis muertos, de ellos tres israelíes, y 80 heridos al estallar un coche bomba en el Hotel Paraíso, de propiedad israelí. Al Qaeda reivindicó el atentado así como el intento, minutos antes, de derribar un avión israelí cuando despegaba del aeropuerto de Mombasa.

- 16 mayo 2003.- Una bomba estalló junto a un antiguo cementerio judío en Casablanca (Marruecos) sin causar víctimas. Fue uno de los cinco atentados registrados ese día en la ciudad, que causaron un total de 45 muertos.

- 15 noviembre 2003.- Dos atentados casi simultáneos con coches bomba junto a sendas sinagogas en Estambul (Turquía) causaron 24 muertos, de ellos seis judíos, y más de doscientos heridos, de los que 70 eran judíos.

- 30 julio 2004.- Un ataque suicida contra la embajada de Israel en Tashkent (Uzbekistán) causó la muerte de dos guardianes locales de esa sede. El suicida se inmoló cuando los guardianes, un vigilante y un agente de los servicios secretos israelíes le impidieron entrar.

- 7 octubre 2004.- Al menos 26 personas murieron y unas 130 resultaron heridas, muchas de ellas israelíes, en tres atentados contra alojamientos turísticos en el este de la península de Sinaí.

El Mundo.es

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