EL LARGO BRAZO DEL TERRORISMO
La actividad de grupos terroristas islámicos separatistas es el principal conflicto de este país asiático.
Los grupos islamistas Abu Sayyaf y el Frente Moro de Liberación Islámica, que cuenta con unos 13.000 hombres armados, desafían al Gobierno filipino reclamando un Estado independiente en Mindanao.
EL CONFLICTO DE FILIPINAS:
1. El conflicto
El conflicto armado del sur de las Filipinas entre el gobierno de Manila y los grupos armados islamistas, que piden la autonomía, dura más de treinta años y se ha cobrado más de 120.000 vidas.
Desde 1976 se han llevado a cabo diferentes iniciativas para lograr una paz definitiva pero éstas se han roto constantemente debido a las diferencias existentes entre las percepciones de los actores y la realidad social de las últimas tres décadas.
Además, desde el 11 de septiembre de 2001, la posible salida negociada al conflicto se ha complicado todavía más con la declaración de “Guerra Global” contra el terrorismo realizada por los EEUU y la aparición de nuevos grupúsculos armados relacionados con Al Quaeda en el sur de las Filipinas.
1.2 Origen y evolución
La demanda de autonomía de Mindanao y Sulu (islas del sur del archipiélago) tiene sus raíces en la Historia de las Filipinas:
Cuando los españoles llegaron en el siglo XVI, ya hacía tres siglos que el Islam se había establecido en las islas y existían sultanatos musulmanes que se extendían de Cotabato a Manila.
Ante esta situación, los colonizadores españoles no se conformaron con establecer zonas de comercio en las islas y decidieron emprender una cruzada para conquistar el archipiélago y convertir a los nativos a la fe católica.
Aún así, no se acabó de establecer nunca una ley colonial efectiva sobre los musulmanes en Mindanao y Sulu, y no fue hasta que las islas fueron cedidas a los EEUU, con el Tratado de París de 1898, que estas islas fueron incluidas y se empezó una campaña de debilitamiento de las instituciones musulmanas y de las raíces culturales del Islam, por parte de los colonizadores.
Este hecho provocó que los musulmanes de la zona iniciaran una serie de revueltas que terminaron en 1913 con la derrota de la resistencia armada musulmana en la batalla de Bud Bagsak.
Más tarde, y una vez conseguida la independencia el año 1945, el gobierno de Manila vio Mindanao como una nueva frontera y espoleó la emigración de las islas del norte (Luzon y Visayas) hacia la isla del sur. El objetivo era extender los valores culturales del norte de las Filipinas a todo el archipiélago y, además, reducir la amenaza de una posible revuelta musulmana en la región.
Esta migración promovida por el gobierno de las Filipinas llegó a su punto álgido en la década de los 70 cuando se produjo una situación de choque y enfrentamiento entre los inmigrantes del norte y los nativos musulmanes de la isla.
Es en este contexto donde aparece el Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) que tiene su origen en el Movimiento Musulmán de Independencia de Mindanao fundado en 1968 por Datu Udtog Matalam y en el grupo armado de jóvenes musulmanes liderados por Nur Misuari y creado en 1969.
Su demanda principal era la creación de un Estado independiente que comprendía Mindanao, Sulu y Palawan, más conocido como Bangsa Moro, que quiere decir nación musulmana. (“Bangsa” es una palabra malaya y “Moro” proviene del castellano).
Con esta situación, a inicios de los 70 el sur de las Filipinas se encontraba en un estado de revuelta total que fue acentuado con la declaración de la ley marcial en 1972, y con una escalada de la campaña militar del gobierno de Manila contra el FMLN.
Sin embargo, en 1976 se firma el Acuerdo de Trípoli entre el gobierno filipino de Imelda Marcos y el FMLN, a través del cual se establecía una autonomía para la región, pero finalmente no se concretó debido a la intención de la presidenta Marcos de llevar a cabo un plebiscito en la zona propuesta para obtener la autonomía, decisión que hizo que el FMLN se retirara de la mesa de negociaciones.
Toda esta situación produjo la escisión del FMLN en 1977 y apareció el Frente Moro Islámico de Liberación (FMIL), una corriente de tendencia más conservadora.
Ya en 1986, y con una nueva constitución que preveía la creación de una Región Autónoma del Mindanao Musulmán (RAMM), se retomaron las negociaciones entre el gobierno y el FMLN. Desgraciadamente éstas volvieron a fracasar debido a que no contaban con el apoyo del FMIL y a que en el plebiscito que se llevó a cabo para crear la RAMM votaron en contra la mayoría de regiones (De 14 sólo 4 votaron a favor y acabarían creando la RAMM).
Otro intento por lograr la paz se llevó a cabo en 1996 en Jakarta con el apoyo de la ASEAN. Con este acuerdo se establecía una Zona Espacial de Paz y Desarrollo, y un Consejo del Sur de Filipinas para la Paz. Además, se acordaba la integración de 1500 excombatientes del FMLN a la Policía Nacional (PNF) y de 5750 más a las Fuerzas Armadas (FAF), así como el establecimiento de un sistema integral de educación que incluyera los ideales y las aspiraciones filipinas e islámicas.
Sin duda, la negociación de este acuerdo fue un éxito, pero dos factores clave supusieron una limitación muy importante para conseguir su implementación:
a) El Acuerdo causó mucha ansiedad entre las comunidades no musulmanas en Mindanao que expresaron sus miedos a ser dominados por los musulmanes. De esta manera, los líderes de las comunidades cristianas organizaron manifestaciones contra el Acuerdo y se extendieron los rumores de que los grupos armados cristianos activos durante los inicios de los años setenta, podrían volver a la acción. Las protestas pidiendo la retirada del Acuerdo o amenazando con bloquearlo fueron una constante tanto en el Congreso como en el Senado.
b) El FMIL, que había ganado fuerza y simpatizantes, no fue parte del Acuerdo y, aun cuando se intentó negociar separadamente con él, no se llegó a ningún consenso y éstos continuaron con el conflicto armado, hecho que significó la ruptura de todas las negociaciones por parte del gobierno de Manila.
Pese a las limitaciones, el Acuerdo se puso en marcha hasta que en 2001, y pese a la oposición del FMLN, se dio un referéndum para ampliar la RAMM que tuvo como resultado una contundente negativa a la posible ampliación. Además, también se celebraron elecciones para gobernador de la RAMM en las que el líder del FMLN, Nur Misuari, perdió en favor de su rival que tenía el apoyo de Gloria Arroyo, la nueva presidenta de Filipinas. De esta manera, Misuari mostró su desacuerdo lanzando un ataque armado contra las tropas del gobierno y huyendo después a Malasia, donde fue arrestado y repatriado.
Así, se rompió de forma definitiva el proceso de paz y aparecieron nuevos grupúsculos armados relacionados con grupos internacionales yihadistas, en un nuevo contexto mundial surgido a raíz de los atentados del 11 de septiembre.
1.3 Situación actual
Actualmente, tras muchos años de conflicto armado y de esporádicas negociaciones, primero con un unificado FMLN y más tarde con las dos principales facciones armadas, se ve complicado llegar a un acuerdo definitivo que traiga la paz a la región.
Es difícil pensar que la oposición no musulmana pueda aceptar un acuerdo de autonomía que incluya las reclamaciones territoriales del movimiento Moro, del mismo modo que es difícil ver al movimiento Moro aceptar una realidad territorial como dicta la realidad demográfica.
La región histórica de Bangsa Moro dejó de ser de mayoría musulmana debido a las migraciones promovidas por el gobierno de Manila desde la consecución de la independencia del país, por lo tanto, la distancia entre las percepciones y las realidades fueron demasiado grandes para sobrevivir al plebiscito del 86 y al referéndum del 96, y todavía hoy, aparecen como obstáculos insalvables para lograr la paz.
Además, otro grupo musulmán, Abu Sayaf y sus vínculos con Al Quaeda, hacen todavía más difícil continuar un proceso de paz que desde el Acuerdo de Trípoli de 1976 se está intentando llevar a cabo pero que desgraciadamente ha ido fracasando de forma sistemática.
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El Consejo Consultivo Muyahidin dice en un comunicado colocado en internet: "Les decimos a los adoradores de la cruz que continuaremos nuestra Yihad y nunca nos detendremos hasta que Dios nos avale para cortar su cuello y enarbolar la bandera del Islam hasta gobernar en todos los pueblos y naciones" Sólo entonces lo único aceptable será la conversión o la muerte por la espada".
Musulmanes de Filipinas. El largo brazo del terrorismo
2 comentarios:
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Hola Mónmar:
ResponderEliminarTe he elegido para compartir el premio que recibí de Martha Colmenares: "BRILLANTE WEBLOG"
Afectuosos saludos.
Muchas gracias Ana por considerar mi Blog merecedor de este premio, siempre resulta gratificante que alguien valore la labor que realizamos, pero proviniendo de ti que te tengo en gran consideración mucho más satisfactorio.
ResponderEliminarUn abrazo