George W. Bush sigue teniendo muy mala prensa en Europa, sobre todo en España y en Cataluña en particular. Ni los analistas que fueron decididos proamericanos y otanistas durante la guerra fría se apiadan de él, incluidos los que escriben en este periódico.
Los chistes se ceban en el inquilino de la Casa Blanca, aunque suelen ser repetitivos y traspasan la demagogia. Sólo faltaba la desgracia de Nueva Orleans tras el huracán "Katrina" para atribuirle al actual presidente estadounidense una maldad adicional, la de dejar en la estacada a los afroamericanos pobres.
La animadversión contra Bush y su política se han convertido en el único pensamiento socialmente aceptable. Desviarse de esa línea o simplemente matizarla constituye un anatema en discusiones de trabajo, con la familia o los amigos.
En contraposición a esa América que encarna Bush, los europeos –y los catalanes aún más- nos consideramos civilizados, progresistas, modernos, tolerantes, pacifistas y solidarios. Y hasta sabemos comer mejor. Muchos hablan desde un conocimiento muy superficial o desde la ignorancia y la nula experiencia directa.
No importa que vivamos entre múltiples contradicciones. Solemos denostar a EE.UU. en charlas de café y no queremos darnos cuenta de que adoptamos de forma irreflexiva –y a menudo entusiasta- muchas de sus modas y formas de vida.
Nos sigue seduciendo el "soft power" yanqui, ese poder blando que penetra en los detalles de la vida diaria. Somos alegres consumistas. Nos trasladamos a vivir a casitas en los suburbios y adoramos los vehículos 4X4 que derrochan gasolina.
Celebramos los cumpleaños de los niños en locales especializados y no hacemos ascos a incorporar Halloween al calendario festivo. Nos gustan los parques temáticos horteras. Bailamos al son de su música y engullimos todo lo que produce Hollywood, hasta la bazofia más repulsiva.
Caemos incluso en la tentación de las hamburguesas y las palomitas de maíz. Copiamos en general los aspectos más negativos y despreciamos –o ignoramos- las facetas positivas de la vida y la cultura norteamericanas.
Es una relación de amor-odio digna de tratarse en el diván.
Sin ánimo de provocación, ¿alguien entre esos tan vehementes "antibushistas" se ha parado a pensar, por un casual, si el bajo tipo de interés que paga por la hipoteca de su piso o sus salidas motorizadas de fin de semana a la segunda residencia o al restaurante pueden deberle algo a la política "imperialista" de Bush para sostener el statu quo? ¿Creen que es gratuito y automático el bienestar material de un sector amplio de nuestra clase media asalariada, con vacaciones a destinos exóticos y un ritmo de vida que habría sido impensable hace sólo dos generaciones?
Es posible que la capacidad para seguir pagando la hipoteca y el coche de importación dependa mucho más de la política de Bush de lo que pensamos o de lo que nos gustaría pensar con nuestra mente tan europea, pacifista y solidaria.
La garantía del suministro de crudo a un precio razonable y la defensa de la economía capitalista globalizada pueden ser razones inmorales para invadir un país. Puede ser inmoral arrogarse determinadas hegemonías, el papel de policía mundial o el derecho transformar Oriente Medio por la fuerza.
Me temo, sin embargo, que las políticas para mantener el injusto "tinglado" no sólo sirven al núcleo de malvados "conspiradores" -Bush, Rumsfeld, Cheney y compañía- y a sus amigos de las empresas multinacionales. Somos muchos cuyo bienestar y seguridad dependen de que el "tinglado" no se derrumbe de repente. Washington puede haber cometido errores tácticos muy graves, abusos imperdonables y groseras manipulaciones en la ofensiva lanzada tras el 11-S, pero ¿alguien duda de que Al Qaeda, si pudiera, destruiría los cimientos del sistema económico occidental para avanzar sus objetivos de dominar el mundo musulmán y hacer retroceder el reloj mil años?
Ya lograron echar abajo las torres más altas de Wall Street y atacar el Pentágono. El mundo se recuperó milagrosamente rápido de tan demoledor golpe. Pero bastaría un nuevo atentado catastrófico en EE.UU. para que todo tambaleara. Podría ser el fin del actual sistema, una crisis muy profunda y duradera. ¿Qué pasaría con la hipoteca, los restaurantes y los coches importados de nuestra opulenta clase media?
En Estados Unidos preocupa mucho que a Europa le cueste tanto percibir el verdadero peligro que deriva del islamismo radical violento. Para los europeos, acostumbrados durante décadas al terrorismo de variado pelaje, se trata de un problema de orden público, policial y de política inmigratoria. El "shock" de los atentados de Londres, al descubrir que el terrorismo surgía de dentro, ha hecho cambiar las cosas. También tuvo un gran impacto el asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh. La Administración Bush, desde el 11-S, viene sosteniendo que el islam violento es un "peligro mortal" que hay que combatir sin tregua con todos los medios al alcance.
Acaba de publicarse en EE.UU. un libro interesante y provocador de un periodista conservador, Tony Blankley, ex redactor de discursos de Ronald Reagan, bajo el título de "La última oportunidad de Occidente". En esta obra advierte del peligro de que en el curso de dos generaciones, por la afluencia de inmigración musulmana y la baja natalidad de los nativos, Europa se convierta en Eurabia (fusión de las palabras Europa y Arabia).
Advierte Blankley del riesgo del desarme moral de las sociedades europeas secularizadas, pacifistas, autocríticas y apatrióticas ante un islam muy agresivo y envalentonado. Está convencido el autor de que el multiculturalismo ha probado ser una peligrosa quimera, pues no es posible la coexistencia de culturas cuando una de ellas –o los fanáticos que la han secuestrado- pretende imponer sus principios por la fuerza y sin el respeto a los derechos humanos más elementales.
Blankley piensa que una Europa maniatada por el islam radical supondría para Estados Unidos un peligro aún mayor que el que hubiera significado una Europa totalmente controlada por los nazis en los años cuarenta. No cree el autor que EE.UU., pese a sus recursos y determinación, pudiera hacer frente en solitario a la amenaza.
"La defensa de Occidente sin el lugar de nacimiento de Occidente es casi impensable –escribe-. Si Europa se convierte en Eurabia, significará la pérdida de nuestros primos históricos y culturales, de nuestros aliados económicos y militares más estrechos, de la fuente de nuestra civilización. Sería una circunstancia que los norteamericanos deberíamos temer y tendríamos que mover montañas para evitarla.
"Es muy probable que el diagnóstico de Blankley peque de catastrofismo, pero convendría que hubiera un diálogo más fluido y con menos prejuicios entre las elites pensantes de Europa y EE.UU. sobre los problemas comunes que él apunta.
La Vanguardia 27/10/2005
El Consejo Consultivo Muyahidin dice en un comunicado colocado en internet: "Les decimos a los adoradores de la cruz que continuaremos nuestra Yihad y nunca nos detendremos hasta que Dios nos avale para cortar su cuello y enarbolar la bandera del Islam hasta gobernar en todos los pueblos y naciones" Sólo entonces lo único aceptable será la conversión o la muerte por la espada".
Los Palestinos incendian Sinagogas
Miles de palestinos celebran la retirada israelí de Gaza e incendian varias sinagogas
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, declaró que las 19 sinagogas dejadas en pie por decisión del Gobierno de Ariel Sharón serán destruidas. Radicales palestinos ya han lanzado su primer ataque desde la retirada.
Miles de palestinos con banderas nacionales y de color verde del Islam festejaban desde primeras horas de hoy lunes la retirada del Ejército israelí, y algunos demolían a martillazos los edificios de las sinagogas vacías.
Los manifestantes quemaron ante la impotencia de la policía palestina para impedirlo, al menos cuatro de ellas nada mas comenzar la retirada de los últimos tanques israelíes en los desmantelados asentamientos judíos de Morag, Kfar Darom, Netzarim y Nevé Dekalim.
Según el presidente Abás, se trata de edificios vacíos que dejaron de servir como templos judíos pues las autoridades israelíes retiraron los Rollos de la Ley, el pergamino que contiene las Sagradas Escrituras, y los demás objetos del culto tras el desalojo de los asentamientos y los colonos judíos, en agosto último.
"Ahora se trata de instalaciones vacías que pueden ser destruidas", acotó el líder palestino, quien destacó que el repliegue israelí "es una victoria, un día de alegría y un primer paso hacia la liberación de todos los territorios ocupados", alusión a Cisjordania, separada de Gaza, y a Jerusalén oriental, donde aspira a establecer un futuro Estado independiente.
Los terroristas tardan cuatro horas en lanzar el primer ataque desde Gaza contra Israel
Después de la quema de las sinagogas, algunos activistas han lanzado un misil casero Qassam contra territorio israelí, lo que constituye el primer ataque contra Israel apenas unas horas después de completado el repliegue israelí. El misil ha caído en la población de Sderot, sin causar víctimas.
El comandante de la región del sur de Israel, general Dan Harel, que tuvo jurisdicción en Gaza hasta que esta mañana concluyó la operación Última Vigilia, ha acusado a la Autoridad Palestina de que este ataque "viola su acuerdo para mantener la seguridad". Además, ha advertido de que Israel responsabilizará a la AP por ese y cualquier otro ataque futuro de los palestinos, y que el Ejército reaccionará "aunque no lo hará siempre militarmente".
Noticias de Prensa.
Preguntas improcedentes
¿Qué habría sucedido si los Israelíes hubieran incendiado mezquitas?
¿Cómo habría reaccionado occidente contra Israel?
La imparcialidad que demuestra Europa con los desmanes de los palestinos es una vergüenza para el mundo democrático.
Paradojas de la vida, queda mas que manifestado que mientras los israelís son los culpables de todos los males, los palestinos son los que atacan, insultan, y amenazan al pueblo israelí, y para más INRI los humillados.
Detrás de la quema de Sinagogas, llegara un dia que le tocara el turno a las iglesias de los cruzados, entonces nos lamentaremos porque será demasiado tarde para detener tanta barbarie.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, declaró que las 19 sinagogas dejadas en pie por decisión del Gobierno de Ariel Sharón serán destruidas. Radicales palestinos ya han lanzado su primer ataque desde la retirada.
Miles de palestinos con banderas nacionales y de color verde del Islam festejaban desde primeras horas de hoy lunes la retirada del Ejército israelí, y algunos demolían a martillazos los edificios de las sinagogas vacías.
Los manifestantes quemaron ante la impotencia de la policía palestina para impedirlo, al menos cuatro de ellas nada mas comenzar la retirada de los últimos tanques israelíes en los desmantelados asentamientos judíos de Morag, Kfar Darom, Netzarim y Nevé Dekalim.
Según el presidente Abás, se trata de edificios vacíos que dejaron de servir como templos judíos pues las autoridades israelíes retiraron los Rollos de la Ley, el pergamino que contiene las Sagradas Escrituras, y los demás objetos del culto tras el desalojo de los asentamientos y los colonos judíos, en agosto último.
"Ahora se trata de instalaciones vacías que pueden ser destruidas", acotó el líder palestino, quien destacó que el repliegue israelí "es una victoria, un día de alegría y un primer paso hacia la liberación de todos los territorios ocupados", alusión a Cisjordania, separada de Gaza, y a Jerusalén oriental, donde aspira a establecer un futuro Estado independiente.
Los terroristas tardan cuatro horas en lanzar el primer ataque desde Gaza contra Israel
Después de la quema de las sinagogas, algunos activistas han lanzado un misil casero Qassam contra territorio israelí, lo que constituye el primer ataque contra Israel apenas unas horas después de completado el repliegue israelí. El misil ha caído en la población de Sderot, sin causar víctimas.
El comandante de la región del sur de Israel, general Dan Harel, que tuvo jurisdicción en Gaza hasta que esta mañana concluyó la operación Última Vigilia, ha acusado a la Autoridad Palestina de que este ataque "viola su acuerdo para mantener la seguridad". Además, ha advertido de que Israel responsabilizará a la AP por ese y cualquier otro ataque futuro de los palestinos, y que el Ejército reaccionará "aunque no lo hará siempre militarmente".
Noticias de Prensa.
Preguntas improcedentes
¿Qué habría sucedido si los Israelíes hubieran incendiado mezquitas?
¿Cómo habría reaccionado occidente contra Israel?
La imparcialidad que demuestra Europa con los desmanes de los palestinos es una vergüenza para el mundo democrático.
Paradojas de la vida, queda mas que manifestado que mientras los israelís son los culpables de todos los males, los palestinos son los que atacan, insultan, y amenazan al pueblo israelí, y para más INRI los humillados.
Detrás de la quema de Sinagogas, llegara un dia que le tocara el turno a las iglesias de los cruzados, entonces nos lamentaremos porque será demasiado tarde para detener tanta barbarie.
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Antisemitismo en Europa,
Conflictos Mundiales
La red de redes del terrorismo internacional
Qué es
Al Qaeda significa La Base y es una organización terrorista. Tras más de dos años y medio desde los ataques del 11-S, según el prestigioso Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres, sigue siendo el mayor peligro para EE UU y para el mundo: "Hoy está reconstituida y operando de otra manera, pero es más insidiosa y peligrosa que antes del 11 de septiembre", y sigue siendo "una potente organización terrorista internacional que puede tardar generaciones en ser desmantelada". Según un informe del IISS de mayo de 2004, "su liderazgo está intacto", mientras que aumenta el reclutamiento de militantes, en especial como consecuencia de la guerra de Irak, hasta alcanzar los 18.000 terroristas potenciales.
Jefatura
Osama Bin Laden. Multimillonario de origen saudí, curtido en las guerras afganas contra la Unión soviética, viró sus iras contra EE UU tras la retirada de la URSS.
Mohamed Atef. El 'número tres'. Nacido en Quenna, Egipto, en 1958, era el jefe del comité militar de al Qaeda, el responsable de los atentados cometidos por la red. Considerado por EE UU como el organizador de los atentados contra las embajadas americanas en Tanzania y Kenia. Entrenaba a militantes y preparaba atentados. Muerto en Kabul durante la ofensiva americana contra Afganistán.
Estructura
Al Qaeda no es una organización visible con estructura definida. Se estructura como una red de redes, es decir, una red de células conectadas entre sí, controladas y financiadas por una célula de dirección encabezada por Bin Laden o sus lugartenientes. No obstante, también podría ser una colección de extremistas radicales islámicos que, en realidad, no están relacionados entre sí y que han adoptado el nombre de Al Qaeda. La opinión más extendida es que se trata de una combinación de ambas cosas. En todo caso se cree que tiene tres comités: religioso, militar y financiero. Podría tener uno más, el de prensa y propaganda.
Cómo funciona
En teoría, consta de una parte muy compacta, organizada y disciplinada, cuyos miembros se comunican a través de canales de comunicaciones codificados y hacen amplio uso de Internet, donde disponen de sitios web en los que incluyen mensajes en clave. La otra parte está compuesta de numerosos extremistas islámicos situados en todos los rincones del mundo, que se identifican como miembros de Al Qaeda cuando la verdad es que no tienen ninguna conexión real entre sí, por lo que resulta mucho más difícil la tarea de quienes intentan dar con ellos.
Financiación
Sus fuentes de financiación son variadas. Tiene negocios propios, creados en su mayoría gracias a la fortuna personal de Bin Laden, una tupida red de empresas, sociedades fantasma y cuentas en paraísos fiscales. Además, fundaciones islámicas encubiertas reciben subvenciones de los estados donde están radicadas o de personajes adinerados. Otra de sus fuentes es la extorsión. También recurre al contrabando, al tráfico de drogas, diamantes o metales preciosos para financiarse. Según el informe del IISS de mayo de 2004, las finanzas de la red terrorista se encuentran en buen estado.
Origen
Aunque no puede hablarse de una fecha oficial de fundación, Al Qaeda surge tras la retirada soviética de Afganistán, en 1988. Es entonces cuando Bin Laden crea un grupo para la “conversión de los países árabes en regímenes musulmanes”. La guerra del Golfo y una operación militar estadounidense en Somalia convencen a Bin Laden de que el enemigo es EE UU.
Capacidad
Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres, puede contar con unos 18.000 “terroristas potenciales”. No obstante, tras el 11-S, se dijo que hasta 25.000 terroristas habían pasado por sus campos de entrenamiento sólo en Afganistán. Se especula con que puede tener células durmientes hasta en 60 países. Según el IISS, el grupo de Bin Laden "perdió su base tras el derrocamiento del régimen radical islámico de los talibanes en Afganistán a finales de 2001, pero desde entonces se ha descentralizado y se ha hecho invisible en más de 60 países".
Lucha contra Al Qaeda
Según el director de la CIA, George Tenet, un tercio de los miembros de la dirección de Al Qaeda están muertos o han sido capturados desde que EE UU inició la guerra global contra el terrorismo tras el 11-S. Asimismo, más de 3.000 miembros de la red y de grupos afines han sido detenidos o fichados en más de 100 países. Otra de las ramas de la lucha contra Al Qaeda es la financiera. Miles de cuentas con miles de millones de dólares han sido intervenidas y bloqueadas en todo el mundo.
En España, el juez Garzón ordenó en noviembre de 2001 la detención de 11 personas en Madrid y Granada, con lo que se desarticuló una red terrorista muy vinculada a los ataques del 11-S, que podrían haber sido planeados en España.
Tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, 25 personas fueron detenidas y otros siete activistas se inmolaron con explosivos al ser rodeados en un piso de Leganés (Madrid).
Recompensa
EE UU ofrece 25 millones de dólares para aquél que suministre información que conduzca a la detención de Bin Laden.
Principales acciones
11 de marzo de 2004.
11 mochilas cargadas de Goma 2 explotan en cuatro trenes de cercanías de Madrid, causando la muerte de 192 personas y heridas a más de 1.500 en el peor atentado terrorista de la historia de España.
20 de noviembre de 2003.
Dos atentados simultáneos contra el Consulado General británico y el banco británico HSBC en Estambul. 27 muertos.
15 de noviembre de 2003.
Dos atentados suicidas contra sendas sinagogas en Estambul. 25 muertos.
17 de agosto de 2003.
Ataque contra la sede de Naciones Unidas en Bagdad. 24 muertos, entre ellos, el enviado especial de la ONU a Irak, Sergio Vieira de Mello.
7 de agosto de 2003. Coche bomba contra la embajada de Jordania en Bagdad. 11 muertos.
5 de agosto de 2003. Atentado contra un hotel de Yakarta (Indonesia). 13 muertos.
17 mayo 2003. Cinco atentados sincronizados en Casablanca (Marruecos). 45 muertos.
13 mayo 2003. Oleada de atentados contra barrios residenciales en Riad (Arabia Saudí). Al menos 34 muertos.
30 de diciembre de 2002. Ataque a tiros contra el hospital Baptista de Yibla (Yemen). 3 muertos estadounidenses, dos de ellos mujeres.
29 noviembre 2002. Atentado contra el hotel Paraíso en Mombasa (Kenia). 16 muertos y 80 heridos, en su mayoría turistas israelíes.
12 de octubre de 2002. Atentado con coche bomba contra una discoteca en Kuta, al sur de la isla indonesia de Bali. 191 muertos y más de 300 heridos.
8 de octubre de 2002. Atentado suicida al norte de Kuwait. 1 muerto (marine estadounidense).
6 octubre 2002. Atentado contra el petrolero francés Limburg en Yemen. 12 marineros heridos y un desaparecido.
2 octubre 2002. Atentado en Zamboanga (Filipinas). 2 muertos (1 soldado estadounidense y 1 filipino).
5 septiembre 2002. Atentado en Kabul (15 muertos) y atentado contra el presidente de Afganistán en Kandahar, Hamid Karzai, que escapa ileso.
8 mayo 2002. Atentado con coche bomba en Karachi (Pakistán). 14 muertos (11 de ellos, expertos navales franceses).
11 de abril de 2002. Un camión bomba estalla junto a una sinagoga en la isla de Yerba (Túnez). 19 muertos.
11 septiembre de 2001. Dos aviones pilotados por suicidas derriban las Torres Gemelas en Nueva York, otro se estrella contra el Pentágono, en Washington, y otro se estrella en Pensilvania. Casi 3.000 muertos en el peor ataque terrorista de la historia.
12 octubre de 2000. Una lancha cargada de explosivos se lanza contra el destructor estadounidense ‘USS Cole’ en Yemen. 17 marineros muertos y al menos 40 heridos.
7 agosto de 1998. Atentados contra las embajadas de EE UU en Kenia y Tanzania. 262 muertos y más de 5.000 heridos.
Otros nombres
Jalid Sheikh Mohamed, el 'número cuatro', el hombre que ideó y planificó los atentados del 11-S, detenido en Pakistán en una operación conjunta entre la policía de ese país y agentes del FBI, aunque la captura había sido montada enteramente por la CIA.
Mohamed Atta, el hombre que pilotaba el primer avión que se estrello contra las Torres Gemelas, el vuelo 11 de American Airlines. Definido como amable, decidido, sistemático, estudió aviación en Miami y estuvo ocho años matriculado en la Universidad Técnica de Hamburgo. Pasó por España dos veces poco antes de los atentados del 11-S.
Curiosidades
Bin Laden es millonario. Su fortuna personal se estima en 300 millones de dólares, fruto de los negocios inmobiliarios de su padre. Tiene 51 hermanos y es ingeniero.
JAVIER SALVATIERRA
El País.com 25/05/2004
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Al Qaeda,
Cronología terrorismo
Terroristas jihadistas con una visión del mundo y designios contra el Reino Unido y contra otras democracias.
Muy lentamente, quizá más lentamente que lo que las necesidades estratégicas sugieren, los líderes de EE.UU. y Gran Bretaña han pasado por fin de designar al enemigo como “terrorismo” a identificarlo sólo como “una ideología malvada”. En Washington y Londres, los políticos pronuncian las palabras “ideología criminal”. Según los estándares históricos, esto es un salto significativo. Lo próximo es aclarar la naturaleza de esta ideología y su relación con la Jihad de los extremistas musulmanes contra Occidente.
“Debemos esperar y ver si estos incidentes están vinculados con el terrorismo”. Cuando escuché esta frase pronunciada por presentadores citando a funcionarios de Gran Bretaña tras las explosiones del jueves en el metro de Londres, me dije: los instintos occidentales aún están entumecidos, incluso aunque el progreso en la movilización popular esté claro.
En diversos programas de radio durante la mañana de ayer, comparé la presente lógica legalista en la guerra contra el terror con declaraciones extrañas que los británicos nunca habrían hecho allá por los bombardeos de 1940. Imaginemos solamente que tras cada oleada de bombarderos Nazis, los funcionarios de la ciudad hubieran advertido a los medios de no sacar conclusiones rápidas, diciendo: ¡no sabemos si éstas eran bombas o explosiones de gas! O: ¡Llamémosles bombarderos, pero no Nazis, antes del que mostremos realmente las esvásticas en una sala de tribunal!
En pocas palabras, incluso si vemos el creciente conocimiento acerca de la naturaleza del terrorismo entre la gente corriente, la élite aún nos lastra en el conflicto con el jihadismo. De hecho, o estamos en guerra o no lo estamos. Uno no necesita siete horas tras la segunda oleada de ataques jihadistas de Londres para “atreverse” a describirlos como “de naturaleza terrorista”. ¿Qué más podría ser?
Mientras Occidente peleaba con esta “crisis” de definición, los principales comentaristas del mundo árabe ya exploraban qué grupo jihadista era responsable, mientras, por supuesto, culpaban a Gran Bretaña y a Estados Unidos de los atentados. Irónicamente, hay una zona horaria mental entre Londres y el este del Mediterráneo. Por la mañana, las salas de chat y los cibercafés salafíes ya estaban celebrando la segunda “ghazwa” (incursión) en Londres. Sin importar las muertes, los jihadistas celebraban la “penetración” del sistema británico: “Lan yanjahu fi darb el mujahidín” (no acertarán a golpear a los mujahidin, sic) lanzaba un usuario. Esto era muy indicativo de la ecuación: los presuntos terroristas, al no lograr una muerte en masa, quisieron anotarse un punto; es decir, están en ofensiva. Mientras tanto, sus enemigos infieles estaban ocupados reconstruyendo las evidencias.
Por supuesto, tales investigaciones son obligatorias y normalmente llevan al descubrimiento de información esencial acerca de nuestros enemigos islamistas, pero educar al público en la psicología del odio jihadista es igual de importante. Desafortunadamente, el nivel de análisis en el Reino Unido no está aún al nivel de Occidente. En lugar de pensar estratégicamente y gastar un tiempo público precioso en investigar la infiltración y penetración reales en Occidente de los jihadistas, Reino Unido incluido, empleamos el 80% del espacio en antena y en prensa en sensacionalismo a cámara lenta.
Sí, es importante descifrar si el último ataque es un “copión” del anterior, pero comprender el mensaje detrás de este terrorismo y ser capaces de proyectar futuros atentados es más importante. Deben dedicarse mayores esfuerzos a determinar los planes del enemigo, sus prácticas de reclutamiento y la amplitud y profundidad de sus redes en Gran Bretaña. Por decirlo llanamente, la seguridad nacional de Su Majestad tiene un problema significativo.
No se deriva de la debilidad de los sistemas de seguridad del Reino Unido; se encuentran entre los mejores del mundo. El cáncer terrorista de Inglaterra es el resultado de políticas británicas pasadas respecto al fundamentalismo islámico. Esto no es nada nuevo para los expertos en la jihad. Las puertas de la "Troya británica" estaban abiertas de par en par para los "salafíes troyanos".
Durante años, el influjo de multitudes jihadistas, material doctrinal y libertad de reclutamiento fueron abrumadores. Por supuesto, Bakri y al Masri, los líderes islamistas con base británica, no autorizaron “ghazwas” previas o atentados terroristas. Durante más de una década, al Muhajirun, los diversos grupos “ansar” y los aprendices de Afganistán rondaron por el país de Ricardo Corazón de León sin supervisión y sin contención. En algún momento, estaba escrito que iba a tener lugar un conflicto. Y los recientes intentos de Gran Bretaña por ponerse a nivel de su propia seguridad nacional llevaron a su gobierno a desmantelar el enemigo nacional. Eso a su vez incitó a las células a actuar.
Pero una revisión exhaustiva de las estrategias jihadistas globales nos da otra visión profunda de la confrontación. Al Qaida y la directiva internacional salafí apuntaban a Gran Bretaña incluso antes de que Londres apuntase como objetivo a al Muhajirun y compañía a comienzos del 2005. Es más probable, en mi análisis, que los jihadistas abrieran fuego contra el gobierno de Tony Blair antes de que ordenase desmantelar las redes de Londonistán. Estaba bien entendido por parte de los islamistas radicales y sus aliados que el aliado más precioso de Estados Unidos en la guerra global contra el Terror es el Reino Unido.
Allá por marzo del 2004, al Qaida tumbó a un aliado de Washington. El gobierno del presidente Aznar. En los días posteriores a la “victoria jihadista” de entonces, la retórica salafí y wahabí – en al Yazira y en muchos chats — se centró en lo que llamaron entonces el siguiente capítulo, que es intentar derrocar al gobierno de Blair. La principal discusión en la época fue la ineludible ofensiva contra Gran Bretaña. Pero dado que “los intereses jihadistas” dentro de la ciudad eran grandes, los planificadores jihadistas confiaron en la creciente oposición nacional a la Guerra.
Al Qaida proyectó una posible derrota de Blair en sus elecciones después de la derrota de Bush en sus propias elecciones: una especie de efecto dominó de un lado a otro del Atlántico. Pero esto no ocurrió: en su lugar, Bush, Blair e incluso Howard, de Australia, fueron reelegidos. Lo que es peor, tuvo lugar un realineamiento occidental (incluyendo Washington y París) contra la ocupación del Líbano por parte de Siria y contra las armas de Hezbolá, por no mencionar a Irán. Además, Gran Bretaña se movió contra sus propios islamistas igual que Irak logró celebrar elecciones con éxito el pasado enero.
Por lo tanto, se tomó una decisión a los más altos niveles del jihadismo internacional: ofensiva abierta en Gran Bretaña hasta que el gobierno Blair salga. Pero para los jihadistas, éste no es un tema de tener éxito todo el tiempo. Esa no es la lógica de los jihadistas. Es un tema de persistencia ideológica. Un terrorista suicida no sobrevive para ver el resultado. Y los que toman las decisiones detrás de los atentados no se juegan su credibilidad en el resultado. Quieren romper el sistema de seguridad británico a cualquier precio. En sus mentes, algunas operaciones tendrán éxito y otras no.
Este mes apuntaron al sistema de trenes subterráneos y a un par de autobuses; mañana construirán otros espacios para la violencia. Igual que en Estados Unidos, la seguridad nacional británica debe saltar el vacío de los terroristas. Debería desarrollar una cultura de conocimiento libre de tabús. Las autoridades británicas tienen que bautizar a la ideología detrás de estos atentados para que el público pueda dar forma a sus instintos. Esto no son sólo terroristas que maten a civiles inocentes en fechas concretas.
Estos terroristas son terroristas jihadistas con una visión del mundo y designios contra el Reino Unido y contra otras democracias. Investigar la naturaleza de los explosivos es un proceso normal, pero poner al descubierto la ideología letal y sus ramificaciones en la sociedad es el centro de la batalla. Las noticias relativamente buenas son que tanto el primer ministro británico como el presidente norteamericano, sorprendentemente, se mueven en esa dirección.
Muy lentamente, quizá más lentamente que lo que las necesidades estratégicas sugieren, ambos líderes han pasado por fin de designar al enemigo como “terrorismo” a identificarlo sólo como “una ideología malvada”. En Washington y Londres, los políticos pronuncian las palabras “ideología criminal”. Según los estándares históricos, esto es un salto significativo. Lo próximo es aclarar la naturaleza de esta ideología.
Sólo entonces comenzaremos a comprender las intenciones de los terroristas en Gran Bretaña y en el resto del mundo libre. Sólo entonces seremos capaces de entender que cada “operación” es parte de la constelación global del jihadismo.
El 7 de Julio de Londres, el 11 de Septiembre de Nueva York y el 11 Marzo de Madrid, todos son ataques “tras la línea de fuego de los infieles”. Cuando comencemos a pensar según la lógica jihadista, no sólo comprenderemos los objetivos últimos de estos actos terroristas, exitosos o no; puede que hasta comencemos a proyectar su camino, y en última instancia los evitemos.
Por Walid Phares.
Más artículos del autor
“Debemos esperar y ver si estos incidentes están vinculados con el terrorismo”. Cuando escuché esta frase pronunciada por presentadores citando a funcionarios de Gran Bretaña tras las explosiones del jueves en el metro de Londres, me dije: los instintos occidentales aún están entumecidos, incluso aunque el progreso en la movilización popular esté claro.
En diversos programas de radio durante la mañana de ayer, comparé la presente lógica legalista en la guerra contra el terror con declaraciones extrañas que los británicos nunca habrían hecho allá por los bombardeos de 1940. Imaginemos solamente que tras cada oleada de bombarderos Nazis, los funcionarios de la ciudad hubieran advertido a los medios de no sacar conclusiones rápidas, diciendo: ¡no sabemos si éstas eran bombas o explosiones de gas! O: ¡Llamémosles bombarderos, pero no Nazis, antes del que mostremos realmente las esvásticas en una sala de tribunal!
En pocas palabras, incluso si vemos el creciente conocimiento acerca de la naturaleza del terrorismo entre la gente corriente, la élite aún nos lastra en el conflicto con el jihadismo. De hecho, o estamos en guerra o no lo estamos. Uno no necesita siete horas tras la segunda oleada de ataques jihadistas de Londres para “atreverse” a describirlos como “de naturaleza terrorista”. ¿Qué más podría ser?
Mientras Occidente peleaba con esta “crisis” de definición, los principales comentaristas del mundo árabe ya exploraban qué grupo jihadista era responsable, mientras, por supuesto, culpaban a Gran Bretaña y a Estados Unidos de los atentados. Irónicamente, hay una zona horaria mental entre Londres y el este del Mediterráneo. Por la mañana, las salas de chat y los cibercafés salafíes ya estaban celebrando la segunda “ghazwa” (incursión) en Londres. Sin importar las muertes, los jihadistas celebraban la “penetración” del sistema británico: “Lan yanjahu fi darb el mujahidín” (no acertarán a golpear a los mujahidin, sic) lanzaba un usuario. Esto era muy indicativo de la ecuación: los presuntos terroristas, al no lograr una muerte en masa, quisieron anotarse un punto; es decir, están en ofensiva. Mientras tanto, sus enemigos infieles estaban ocupados reconstruyendo las evidencias.
Por supuesto, tales investigaciones son obligatorias y normalmente llevan al descubrimiento de información esencial acerca de nuestros enemigos islamistas, pero educar al público en la psicología del odio jihadista es igual de importante. Desafortunadamente, el nivel de análisis en el Reino Unido no está aún al nivel de Occidente. En lugar de pensar estratégicamente y gastar un tiempo público precioso en investigar la infiltración y penetración reales en Occidente de los jihadistas, Reino Unido incluido, empleamos el 80% del espacio en antena y en prensa en sensacionalismo a cámara lenta.
Sí, es importante descifrar si el último ataque es un “copión” del anterior, pero comprender el mensaje detrás de este terrorismo y ser capaces de proyectar futuros atentados es más importante. Deben dedicarse mayores esfuerzos a determinar los planes del enemigo, sus prácticas de reclutamiento y la amplitud y profundidad de sus redes en Gran Bretaña. Por decirlo llanamente, la seguridad nacional de Su Majestad tiene un problema significativo.
No se deriva de la debilidad de los sistemas de seguridad del Reino Unido; se encuentran entre los mejores del mundo. El cáncer terrorista de Inglaterra es el resultado de políticas británicas pasadas respecto al fundamentalismo islámico. Esto no es nada nuevo para los expertos en la jihad. Las puertas de la "Troya británica" estaban abiertas de par en par para los "salafíes troyanos".
Durante años, el influjo de multitudes jihadistas, material doctrinal y libertad de reclutamiento fueron abrumadores. Por supuesto, Bakri y al Masri, los líderes islamistas con base británica, no autorizaron “ghazwas” previas o atentados terroristas. Durante más de una década, al Muhajirun, los diversos grupos “ansar” y los aprendices de Afganistán rondaron por el país de Ricardo Corazón de León sin supervisión y sin contención. En algún momento, estaba escrito que iba a tener lugar un conflicto. Y los recientes intentos de Gran Bretaña por ponerse a nivel de su propia seguridad nacional llevaron a su gobierno a desmantelar el enemigo nacional. Eso a su vez incitó a las células a actuar.
Pero una revisión exhaustiva de las estrategias jihadistas globales nos da otra visión profunda de la confrontación. Al Qaida y la directiva internacional salafí apuntaban a Gran Bretaña incluso antes de que Londres apuntase como objetivo a al Muhajirun y compañía a comienzos del 2005. Es más probable, en mi análisis, que los jihadistas abrieran fuego contra el gobierno de Tony Blair antes de que ordenase desmantelar las redes de Londonistán. Estaba bien entendido por parte de los islamistas radicales y sus aliados que el aliado más precioso de Estados Unidos en la guerra global contra el Terror es el Reino Unido.
Allá por marzo del 2004, al Qaida tumbó a un aliado de Washington. El gobierno del presidente Aznar. En los días posteriores a la “victoria jihadista” de entonces, la retórica salafí y wahabí – en al Yazira y en muchos chats — se centró en lo que llamaron entonces el siguiente capítulo, que es intentar derrocar al gobierno de Blair. La principal discusión en la época fue la ineludible ofensiva contra Gran Bretaña. Pero dado que “los intereses jihadistas” dentro de la ciudad eran grandes, los planificadores jihadistas confiaron en la creciente oposición nacional a la Guerra.
Al Qaida proyectó una posible derrota de Blair en sus elecciones después de la derrota de Bush en sus propias elecciones: una especie de efecto dominó de un lado a otro del Atlántico. Pero esto no ocurrió: en su lugar, Bush, Blair e incluso Howard, de Australia, fueron reelegidos. Lo que es peor, tuvo lugar un realineamiento occidental (incluyendo Washington y París) contra la ocupación del Líbano por parte de Siria y contra las armas de Hezbolá, por no mencionar a Irán. Además, Gran Bretaña se movió contra sus propios islamistas igual que Irak logró celebrar elecciones con éxito el pasado enero.
Por lo tanto, se tomó una decisión a los más altos niveles del jihadismo internacional: ofensiva abierta en Gran Bretaña hasta que el gobierno Blair salga. Pero para los jihadistas, éste no es un tema de tener éxito todo el tiempo. Esa no es la lógica de los jihadistas. Es un tema de persistencia ideológica. Un terrorista suicida no sobrevive para ver el resultado. Y los que toman las decisiones detrás de los atentados no se juegan su credibilidad en el resultado. Quieren romper el sistema de seguridad británico a cualquier precio. En sus mentes, algunas operaciones tendrán éxito y otras no.
Este mes apuntaron al sistema de trenes subterráneos y a un par de autobuses; mañana construirán otros espacios para la violencia. Igual que en Estados Unidos, la seguridad nacional británica debe saltar el vacío de los terroristas. Debería desarrollar una cultura de conocimiento libre de tabús. Las autoridades británicas tienen que bautizar a la ideología detrás de estos atentados para que el público pueda dar forma a sus instintos. Esto no son sólo terroristas que maten a civiles inocentes en fechas concretas.
Estos terroristas son terroristas jihadistas con una visión del mundo y designios contra el Reino Unido y contra otras democracias. Investigar la naturaleza de los explosivos es un proceso normal, pero poner al descubierto la ideología letal y sus ramificaciones en la sociedad es el centro de la batalla. Las noticias relativamente buenas son que tanto el primer ministro británico como el presidente norteamericano, sorprendentemente, se mueven en esa dirección.
Muy lentamente, quizá más lentamente que lo que las necesidades estratégicas sugieren, ambos líderes han pasado por fin de designar al enemigo como “terrorismo” a identificarlo sólo como “una ideología malvada”. En Washington y Londres, los políticos pronuncian las palabras “ideología criminal”. Según los estándares históricos, esto es un salto significativo. Lo próximo es aclarar la naturaleza de esta ideología.
Sólo entonces comenzaremos a comprender las intenciones de los terroristas en Gran Bretaña y en el resto del mundo libre. Sólo entonces seremos capaces de entender que cada “operación” es parte de la constelación global del jihadismo.
El 7 de Julio de Londres, el 11 de Septiembre de Nueva York y el 11 Marzo de Madrid, todos son ataques “tras la línea de fuego de los infieles”. Cuando comencemos a pensar según la lógica jihadista, no sólo comprenderemos los objetivos últimos de estos actos terroristas, exitosos o no; puede que hasta comencemos a proyectar su camino, y en última instancia los evitemos.
Por Walid Phares.
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Atentado en Sharm el Sheij -Egipto-
Egipto.- Al menos 88 muertos por tres coches bomba en la ciudad turística egipcia de Sharm el Sheij
El peor ataque en Egipto desde 1981 - Confirmada la muerte de 7 extranjeros - La vida de cinco españoles heridos no corre peligro- Un grupo de Al Qaeda reivindica los atentados - Las explosiones se produjeron en un hotel, un bazar y un aparcamiento
EL CAIRO.- Tres explosiones en cadena han dejado al menos 88 muertos -siete de ellos extranjeros- y unos 120 heridos —cinco de ellos españoles— al sacudir la pasada madrugada el balneario turístico de Sharm el Sheij, en la península egipcia del Sinaí. Se trata del peor atentado en el país en los últimos 24 años.
La mayoría de los muertos eran egipcios (21 de los fallecidos son policías de esta nacionalidad), aunque hay al menos siete extranjeros, de los que han sido identificados un italiano y un checo, según el Ministerio de Turismo egipcio. Entre los extranjeros fallecidos están también dos británicos, según informa la cadena Sky News.
El embajador español en El Cairo (Egipto), Pedro López Aguirrebengoa, confirmó que cinco ciudadanos españoles resultaron heridos si bien no se teme por la vida de ninguno de ellos.
Cinco heridos españoles
De estos heridos, dos han sido leves y ya han sido dados de alta, mientras que una mujer permanece ingresada en el hospital de Sharm el Sheij y otro hombre ha sido trasladado a un hospital militar de El Cairo. Hay un tercero ingresado.
Todos eran trabajadores de la empresa Segas, empresa que licúa gas en el delta del Nilo y que se encontraban pasando el fin de semana en Sharm al Sheij y se vieron sorprendidos por las explosiones cuando salían de cenar.
Los últimos datos de las autoridades egipcias cifran en otros 20 los heridos extranjeros: nueve italianos, cinco saudíes, tres británicos, un ruso, un ucraniano y un israelí.
Un grupo vinculado a Al Qaeda, autodenominado Brigadas de Abdullah Azzam, en Siria y Egipto ha reclamado la autoría de los ataques. El grupo aseguró que vengaba con el atentado los "crímenes de las fuerzas del mal contra los musulmanes", así como la represión egipcia de los beduinos del Sinaí tras los ataques de octubre pasado en Taba. La autenticidad del comunicado aún no ha sido verificada.
Explosiones.
Las explosiones se produjeron en torno a la una de la madrugada hora local (00.00 horas en España) en la ciudad antigua de Sharm al Sheij y el barrio moderno de Naama Bay, y se localizaron en tres lugares concretos: el mercado antiguo de Sharm, el hotel Ghazala Gardens y un aparcamiento del hotel Moevenpick.
Al menos dos de los atentados han sido causados con coche bomba, mientras que un tercero lo fue mediante un paquete cargado con explosivos, según un comunicado del ministerio del Interior.
"Nunca estuve tan asustada en mi vida", dijo la turista británica Samantha Hardcastle a la cadena televisiva BBC desde Naama Bay. "La explosión que sentimos fue muy violenta. Vimos mucho humo y había sirenas. Fue horrible".
Mubarak llega al lugar
El presidente Hosni Mubarak se desplazó al lugar de los hechos, acompañado del ministro del Interior, Habib el Adly, y el de Sanidad, Mohamed Awad Taguedín, y visitó a algunos de los heridos, entre ellos la española que trabaja en Segas.
Los accesos por carretera a la ciudad están estrechamente vigilados desde hace tiempo y para viajar desde El Cairo hasta allí hay que pasar no menos de 10 controles policiales, por lo que no se descarta que los autores pudieran proceder del interior del Sinaí.
El peor atentado en 24 años
Se trata del peor atentado en Egipto desde 1981, cuando militantes islamistas atacaron una cuartel de seguridad en Assiut, una ciudad al sur del país, causando una matanza.
El titular de Interior egipcio, Habib el Adly, no descartó que pueda haber alguna relación entre estos ataques y los del pasado octubre en Taba (también en la península del Sinaí, a unos 300 kilómetros de Sharm el Sheij), en los que murieron decenas de personas que se encontraban en varios alojamientos turísticos.
Sin embargo, sí descartó que haya "alguna clase de relación entre estos atentados y los de Londres", en referencia a los registrados en la capital británica en las últimas semanas.
El mundo.es
Los turistas intentan huir de Sharm el Sheij
El presidente Mubarak asegura que el atentado pretende "socavar la estabilidad" del país
FERRAN SALES - Sharm el Sheij
Al Qaeda reivindicó ayer el triple atentado terrorista de la madrugada del viernes al sábado en la ciudad turística egipcia de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo. El número de muertos asciende al menos a 88 -ocho de ellos extranjeros-, y el de heridos supera los 200, entre ellos, cuatro españoles. Las cifras pueden aumentar cuando los servicios de emergencia acaben de remover escombros.
El peor ataque en Egipto desde 1981 - Confirmada la muerte de 7 extranjeros - La vida de cinco españoles heridos no corre peligro- Un grupo de Al Qaeda reivindica los atentados - Las explosiones se produjeron en un hotel, un bazar y un aparcamiento
EL CAIRO.- Tres explosiones en cadena han dejado al menos 88 muertos -siete de ellos extranjeros- y unos 120 heridos —cinco de ellos españoles— al sacudir la pasada madrugada el balneario turístico de Sharm el Sheij, en la península egipcia del Sinaí. Se trata del peor atentado en el país en los últimos 24 años.
La mayoría de los muertos eran egipcios (21 de los fallecidos son policías de esta nacionalidad), aunque hay al menos siete extranjeros, de los que han sido identificados un italiano y un checo, según el Ministerio de Turismo egipcio. Entre los extranjeros fallecidos están también dos británicos, según informa la cadena Sky News.
El embajador español en El Cairo (Egipto), Pedro López Aguirrebengoa, confirmó que cinco ciudadanos españoles resultaron heridos si bien no se teme por la vida de ninguno de ellos.
Cinco heridos españoles
De estos heridos, dos han sido leves y ya han sido dados de alta, mientras que una mujer permanece ingresada en el hospital de Sharm el Sheij y otro hombre ha sido trasladado a un hospital militar de El Cairo. Hay un tercero ingresado.
Todos eran trabajadores de la empresa Segas, empresa que licúa gas en el delta del Nilo y que se encontraban pasando el fin de semana en Sharm al Sheij y se vieron sorprendidos por las explosiones cuando salían de cenar.
Los últimos datos de las autoridades egipcias cifran en otros 20 los heridos extranjeros: nueve italianos, cinco saudíes, tres británicos, un ruso, un ucraniano y un israelí.
Un grupo vinculado a Al Qaeda, autodenominado Brigadas de Abdullah Azzam, en Siria y Egipto ha reclamado la autoría de los ataques. El grupo aseguró que vengaba con el atentado los "crímenes de las fuerzas del mal contra los musulmanes", así como la represión egipcia de los beduinos del Sinaí tras los ataques de octubre pasado en Taba. La autenticidad del comunicado aún no ha sido verificada.
Explosiones.
Las explosiones se produjeron en torno a la una de la madrugada hora local (00.00 horas en España) en la ciudad antigua de Sharm al Sheij y el barrio moderno de Naama Bay, y se localizaron en tres lugares concretos: el mercado antiguo de Sharm, el hotel Ghazala Gardens y un aparcamiento del hotel Moevenpick.
Al menos dos de los atentados han sido causados con coche bomba, mientras que un tercero lo fue mediante un paquete cargado con explosivos, según un comunicado del ministerio del Interior.
"Nunca estuve tan asustada en mi vida", dijo la turista británica Samantha Hardcastle a la cadena televisiva BBC desde Naama Bay. "La explosión que sentimos fue muy violenta. Vimos mucho humo y había sirenas. Fue horrible".
Mubarak llega al lugar
El presidente Hosni Mubarak se desplazó al lugar de los hechos, acompañado del ministro del Interior, Habib el Adly, y el de Sanidad, Mohamed Awad Taguedín, y visitó a algunos de los heridos, entre ellos la española que trabaja en Segas.
Los accesos por carretera a la ciudad están estrechamente vigilados desde hace tiempo y para viajar desde El Cairo hasta allí hay que pasar no menos de 10 controles policiales, por lo que no se descarta que los autores pudieran proceder del interior del Sinaí.
El peor atentado en 24 años
Se trata del peor atentado en Egipto desde 1981, cuando militantes islamistas atacaron una cuartel de seguridad en Assiut, una ciudad al sur del país, causando una matanza.
El titular de Interior egipcio, Habib el Adly, no descartó que pueda haber alguna relación entre estos ataques y los del pasado octubre en Taba (también en la península del Sinaí, a unos 300 kilómetros de Sharm el Sheij), en los que murieron decenas de personas que se encontraban en varios alojamientos turísticos.
Sin embargo, sí descartó que haya "alguna clase de relación entre estos atentados y los de Londres", en referencia a los registrados en la capital británica en las últimas semanas.
El mundo.es
Los turistas intentan huir de Sharm el Sheij
El presidente Mubarak asegura que el atentado pretende "socavar la estabilidad" del país
FERRAN SALES - Sharm el Sheij
Al Qaeda reivindicó ayer el triple atentado terrorista de la madrugada del viernes al sábado en la ciudad turística egipcia de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo. El número de muertos asciende al menos a 88 -ocho de ellos extranjeros-, y el de heridos supera los 200, entre ellos, cuatro españoles. Las cifras pueden aumentar cuando los servicios de emergencia acaben de remover escombros.
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Extremismo en el Cáucaso
El rebrote del extremismo islámico y el fortalecimiento de las mafias son graves secuelas del desmoronamiento del Estado soviético y constituyen una amenaza a la estabilidad de la región caucásica.
Los ataques aéreos rusos contra las posiciones rebeldes wahabitas en la República de Daguestán pusieron en alerta a Chechenia -que todavía no se recupera de la guerra que la azotó en diciembre de 1994-, Kirguiztán, Uzbekistán y Tadjikistán y significaron una intervención de Rusia para defender sus intereses petroleros.
También significan el debut en la escena política del primer ministro Vladimir Putin tras la proclamación de una república estrictamente islámica por la guerrilla dirigida por Shamil Basaiev, en guerra con el comandante Jattab por controlar dicho Estado.
En tanto, la prensa rusa anunció como inminente una nueva guerra en Chechenia y evocó la destitución del ministro ruso de Defensa Igor Sergueiev, incapaz según ésta de enfrentar la amenaza de un conflicto regional.
Moscú considera que la República independentista de Chechenia es un refugio para los rebeldes islamitas acusados de una serie de atentados que provocaron 292 muertos en Rusia en agosto y septiembre.
La decisión del ministro de Defensa, el mariscal Igor Sergueiev, de anular una visita a Suiza "no deja lugar a dudas sobre los planes de los militares", afirma el cotidiano Izvestia. Por su parte, Sivodnia evocó una posible destitución del mariscal Sergueiev y su reemplazo por el jefe del Estado Mayor Anatoli Kvachnin.
El diario acusa a Sergueiev de ser incapaz de enfrentar "las amenazas locales": "Los bandidos han invadido Rusia y han mostrado que siguen siendo una amenaza real mientras Sergueiev se ocupaba de las maniobras anti-OTAN Occidente 99", subraya el periódico.
"Los acontecimientos en Daguestán y en Chechenia han cuestionado los talentos del ministro" que consagra 90% del presupuesto militar a las fuerzas de misiles estratégicos y no da al ejército los medios de mostrarse eficaz en las operaciones en esas repúblicas.
Esta desestabilización del Cáucaso puede costarle caro a Rusia, donde más de un tercio de la población vive en la pobreza, pues hace vacilar su ambición de participar en el boom petrolero del Mar Caspio haciendo transitar el crudo de Azerbaiján por territorio ruso.
"Daguestán forma parte de la federación rusa. Moscú no puede quedarse sin actuar. No puede permitirse retirarse pura y simplemente de este territorio", estimó Antol Lieven, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres.
"Es el mismo problema que tuvieron los británicos con Irlanda del Norte. La mayoría de la población de Daguestán no apoya lo que sucede actualmente. Si Rusia se retira, Daguestán se vendrá abajo en una guerra civil, y se producirá una situación a la libanesa", añadió el experto del Cáucaso.
Daguestán acoge más de una treintena de minorías étnicas. Las tres principales son los avaros (cerca de 500 mil), los darguines (unos 270 mil) y los lezguines (200 mil). Los rusos no representan más de 10% de la población de esta República de dos millones de habitantes.
La mayor parte de los expertos estima que la ocupación de varios pueblos del sur de Daguestán por grupos islamistas radicales constituye el desafío más serio a las autoridades de Moscú en esta región desde la guerra ruso-chechena (diciembre de 1994-agosto de 1996).
Los lezguines de Azerbaiján (cerca de 170 mil) ya reivindicaron en el pasado la constitución de una entidad estatal con los lezguines de Daguestán.
El enfrentamiento de esta república del Cáucaso corre el riesgo de "arruinar los planes de Rusia de convertirse en el principal circuito de transporte del petróleo azerbaijanés" dado que esta ruta pasa por Daguestán, afirmó el experto en petróleo Euan Craik.
En el gran juego petrolero que enfrenta a rusos y estadounidenses en Transcaucasia, los rusos propusieron un nuevo trayecto de oleoducto que rodearía Chechenia y pasaría por Daguestán.
Es la razón por la cual, paralelamente al lanzamiento de la ofensiva, Putin anunciaba que Rusia atacará las bases de los islamitas "en todos los lugares donde se encuentren, incluyendo Chechenia".
Pero, además de afectar los intereses financieros de Rusia, esta crisis podría igualmente provocar una debilitación de la influencia de Rusia en las ex repúblicas soviéticas en esta región, sobre todo Azerbaiján.
Y mientras Yeltsin se compromete a solucionar el problema de Daguestán que reconoció como "uno de los más complejos, junto con Chechenia" entre los que debió enfrentar, reaparece en el terreno una vieja pesadilla de Moscú: el jefe de guerra checheno Shamil Basaiev fue nombrado comandante "todopoderoso" de los combatientes islamistas.
Confrontado a su primera crisis, Vladimir Putin no podía sino declarar que "la situación en Daguestán volverá a la normalidad dentro de una semana y media a dos semanas".
Después de restablecer la calma -agregó- será necesario "consolidar al poder local y eso tomará más tiempo".
Su predecesor, Serguei Stepachin, fue destituido en realidad porque no supo imponer el orden en el Cáucaso ruso. Pero los observadores se preguntaban a principios de agosto, cuando se proclamó el Estado estrictamente islámico de Daguestán, sobre la estabilidad de Rusia y la credibilidad de sus primeros ministros, tan efímeros como "mediocres". Stepachin es el cuarto primer ministro ruso destituido por Yeltsin en 17 meses.
En conclusión, Rusia pasa por un momento difícil pues no ha podido hacer frente a los fenómenos del extremismo islámico y la mafia a unos cuantos meses de la realización de sus elecciones legislativas y con Yeltsin acusado de corrupción.
Verónica Valenzuela González, periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, es reportera de El Financiero.
Los ataques aéreos rusos contra las posiciones rebeldes wahabitas en la República de Daguestán pusieron en alerta a Chechenia -que todavía no se recupera de la guerra que la azotó en diciembre de 1994-, Kirguiztán, Uzbekistán y Tadjikistán y significaron una intervención de Rusia para defender sus intereses petroleros.
También significan el debut en la escena política del primer ministro Vladimir Putin tras la proclamación de una república estrictamente islámica por la guerrilla dirigida por Shamil Basaiev, en guerra con el comandante Jattab por controlar dicho Estado.
En tanto, la prensa rusa anunció como inminente una nueva guerra en Chechenia y evocó la destitución del ministro ruso de Defensa Igor Sergueiev, incapaz según ésta de enfrentar la amenaza de un conflicto regional.
Moscú considera que la República independentista de Chechenia es un refugio para los rebeldes islamitas acusados de una serie de atentados que provocaron 292 muertos en Rusia en agosto y septiembre.
La decisión del ministro de Defensa, el mariscal Igor Sergueiev, de anular una visita a Suiza "no deja lugar a dudas sobre los planes de los militares", afirma el cotidiano Izvestia. Por su parte, Sivodnia evocó una posible destitución del mariscal Sergueiev y su reemplazo por el jefe del Estado Mayor Anatoli Kvachnin.
El diario acusa a Sergueiev de ser incapaz de enfrentar "las amenazas locales": "Los bandidos han invadido Rusia y han mostrado que siguen siendo una amenaza real mientras Sergueiev se ocupaba de las maniobras anti-OTAN Occidente 99", subraya el periódico.
"Los acontecimientos en Daguestán y en Chechenia han cuestionado los talentos del ministro" que consagra 90% del presupuesto militar a las fuerzas de misiles estratégicos y no da al ejército los medios de mostrarse eficaz en las operaciones en esas repúblicas.
Esta desestabilización del Cáucaso puede costarle caro a Rusia, donde más de un tercio de la población vive en la pobreza, pues hace vacilar su ambición de participar en el boom petrolero del Mar Caspio haciendo transitar el crudo de Azerbaiján por territorio ruso.
"Daguestán forma parte de la federación rusa. Moscú no puede quedarse sin actuar. No puede permitirse retirarse pura y simplemente de este territorio", estimó Antol Lieven, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres.
"Es el mismo problema que tuvieron los británicos con Irlanda del Norte. La mayoría de la población de Daguestán no apoya lo que sucede actualmente. Si Rusia se retira, Daguestán se vendrá abajo en una guerra civil, y se producirá una situación a la libanesa", añadió el experto del Cáucaso.
Daguestán acoge más de una treintena de minorías étnicas. Las tres principales son los avaros (cerca de 500 mil), los darguines (unos 270 mil) y los lezguines (200 mil). Los rusos no representan más de 10% de la población de esta República de dos millones de habitantes.
La mayor parte de los expertos estima que la ocupación de varios pueblos del sur de Daguestán por grupos islamistas radicales constituye el desafío más serio a las autoridades de Moscú en esta región desde la guerra ruso-chechena (diciembre de 1994-agosto de 1996).
Los lezguines de Azerbaiján (cerca de 170 mil) ya reivindicaron en el pasado la constitución de una entidad estatal con los lezguines de Daguestán.
El enfrentamiento de esta república del Cáucaso corre el riesgo de "arruinar los planes de Rusia de convertirse en el principal circuito de transporte del petróleo azerbaijanés" dado que esta ruta pasa por Daguestán, afirmó el experto en petróleo Euan Craik.
En el gran juego petrolero que enfrenta a rusos y estadounidenses en Transcaucasia, los rusos propusieron un nuevo trayecto de oleoducto que rodearía Chechenia y pasaría por Daguestán.
Es la razón por la cual, paralelamente al lanzamiento de la ofensiva, Putin anunciaba que Rusia atacará las bases de los islamitas "en todos los lugares donde se encuentren, incluyendo Chechenia".
Pero, además de afectar los intereses financieros de Rusia, esta crisis podría igualmente provocar una debilitación de la influencia de Rusia en las ex repúblicas soviéticas en esta región, sobre todo Azerbaiján.
Y mientras Yeltsin se compromete a solucionar el problema de Daguestán que reconoció como "uno de los más complejos, junto con Chechenia" entre los que debió enfrentar, reaparece en el terreno una vieja pesadilla de Moscú: el jefe de guerra checheno Shamil Basaiev fue nombrado comandante "todopoderoso" de los combatientes islamistas.
Confrontado a su primera crisis, Vladimir Putin no podía sino declarar que "la situación en Daguestán volverá a la normalidad dentro de una semana y media a dos semanas".
Después de restablecer la calma -agregó- será necesario "consolidar al poder local y eso tomará más tiempo".
Su predecesor, Serguei Stepachin, fue destituido en realidad porque no supo imponer el orden en el Cáucaso ruso. Pero los observadores se preguntaban a principios de agosto, cuando se proclamó el Estado estrictamente islámico de Daguestán, sobre la estabilidad de Rusia y la credibilidad de sus primeros ministros, tan efímeros como "mediocres". Stepachin es el cuarto primer ministro ruso destituido por Yeltsin en 17 meses.
En conclusión, Rusia pasa por un momento difícil pues no ha podido hacer frente a los fenómenos del extremismo islámico y la mafia a unos cuantos meses de la realización de sus elecciones legislativas y con Yeltsin acusado de corrupción.
Verónica Valenzuela González, periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, es reportera de El Financiero.
La Lección (no aprendida) de Kosovo
Hace apenas algo más de 10 años, a los dirigentes occidentales (Unión Europea + Estados Unidos) no se les ocurrió mejor idea que la de destrozar y humillar a un digno país como Yugoslavia porque su gobierno tuvo el coraje de defender su soberanía nacional y la vida de sus ciudadanos contra la agresión del violento separatismo albanokosovar y el terrorismo islámico.
Este imperdonable "crimen" le valió a Yugoslavia (en esa época, poco más que Serbia), país europeo, cristiano y de gran cultura, ser puesto en la picota y ser tratado como un paria entre las naciones de la tierra, y al pueblo serbio, el elemento más valioso y civilizado de los Balcanes, ser machacado impiadosamente por la maquinaria bélica de la OTAN, la organización militar más poderosa de todos los tiempos.
Por primera vez en la historia, un grupo terrorista dispuso de la aviación de un ejército internacional creado para la defensa de la libertad y la democracia (!!). Y eso en defensa de los objetivos independentistas de los albanokosovares, un pueblo de bandidos, el elemento más atrasado e incivilizado del continente, los afganos de Europa.
Esto lo sabemos muy bien los españoles (y los demás europeos), ya que por nuestras calles pululan cientos de grupos criminales albanokosovares que han hecho de nuestro país (y de Europa en general) el escenario de sus fechorías, sin duda para agradecernos la sin precedente campaña de solidaridad de la sociedad española (y europea) con ellos en aquella guerra. Si tenemos en cuenta que la población albanesa de Kosovo alcanza apenas 1.800.000 personas, tendremos una cabal idea de las "cualidades" de este pueblo, que no obstante su reducido número ha logrado llenar a Europa entera, desde Andalucía hasta Laponia y desde Grecia hasta Escocia de una legión de bandas de criminales y de mafias de todo tipo.
Kosovo es hoy una entidad criminal bajo la tutela de la OTAN, un territorio fuera de la ley, un agujero negro en el mapa, un cáncer mafioso en los Balcanes, una pista de aterrizaje en Europa del terrorismo islámico. Los gobiernos que apoyaron y protagonizaron aquella agresión ilegítima y cobarde contra Yugoslavia se equivocaron de bando en aquella guerra y crearon un engendro peligroso.
Kosovo camina a marchas forzadas hacia la independencia con el beneplácito de la U.E y el apoyo de los EE.UU, y la alegría inconmensurable del mundo islámico que no puede menos que felicitarse de la increíble inepcia de los occidentales que trabajan contra sus intereses ofreciendo ventajas al Islam en su propio patio trasero. El siguiente paso será sin duda admitir a un Kosovo islámico en el seno de la U.E.
Kosovo es un "acierto" más de la política europea, tan faltada de cerebros como sobrada de prepotencia. Cuando los marroquíes, argelinos y demás muslines de todo pelaje sean mayoría en alguna regiones de España, Francia, Bélgica u otro país cualquiera de Europa, y reclamen la propiedad de esos territorios, basándose en la fuerza numérica y en la violencia de sus reclamos, veremos qué cara se les pondrá entonces a aquellos que no quisieron aprender a tiempo la lección de Kosovo.
Esta visión de la cuestión kosovar es cada vez más la de muchos que se han dado cuenta (aunque no siempre lo digan en público) del error cometido. Es el caso de un destacado militar canadiense que estuvo al mando de las tropas de la OTAN en la zona en aquella época.
Lo que sigue es un artículo de un periódico canadiense de hace unos años.
El general Lewis Mackenzie ha mandado tropas en Gaza, Chipre, Vietnam, Egipto, América Central. En Sarajevo, en plena guerra civil tenía bajo su responsabilidad a contingentes de 31 países.
Este militar canadiense fue el comandante en jefe de las fuerzas occidentales en Bosnia. Actualmente retirado, hoy denuncia lo que la OTAN hizo en Kosovo y contra Yugoslavia.
El antiguo comandante de la OTAN habla de Kosovo.
-"Hemos bombardeado el bando equivocado."
-"¿Genocidio?" Nada de 100.000 víctimas, sino 2.000 ("entre todas las etnias").
-"Fueron los albaneses quienes empezaron el conflicto, y los hemos considerado víctimas."
-"Milosevic no hizo otra cosa que reaccionar a la agresión."
-"La OTAN ha entregado Kosovo a la mafia."
-"Hemos ayudado a la UCK a crear un Kosovo étnicamente puro."
-"Hemos favorecido a los terroristas del mundo entero."
Entrevista al general Mackenzie (abril 2004).
Hace 5 años, las pantallas de nuestras televisiones desbordaban de imágenes de albaneses que huían de Kosovo a través de las fronteras para buscar refugio en Macedonia o en Albania. Informes alarmistas decían que las fuerzas de seguridad de Slobodan Milosevic llevaban a cabo una campaña genocida, y que por lo menos 100.000 albaneses de Kosovo habían sido masacrados y enterrados en fosas comunes a lo largo y a lo ancho de la provincia.
La OTAN entró rápidamente en acción, aunque ninguno de los miembros de esta alianza había sido amenazado, y se puso a bombardear no sólo Kosovo sino también las infraestructuras y la población misma de la propia Serbia sin que esta acción fuera autorizada por una resolución de las Naciones Unidas.
Se criticó duramente a aquellos de nosotros que advertimos a Occidente contra el hecho que este se estaba dejando arrastrar al costado de un movimiento independentista albanés extremista y sectario. Se olvidó oportunamente que la organización que lideraba la lucha por la independencia, el Ejercito de Liberación de Kosovo (UCK), estaba considerada universalmente como una organización terrorista y era conocida por estar apoyada por el movimiento Al Qaeda de Osama Bin Laden.
Después de la intervención de la OTAN y de la ONU en 1999, Kosovo se ha convertido en la capital europea del crimen organizado. El comercio de esclavos sexuales florece en este territorio. La provincia se ha convertido en el mayor centro de distribución de drogas en dirección a toda Europa y América del Norte. Y para colmo, la mayoría de esas drogas proviene de otro país "liberado" por Occidente: Afganistán. Los miembros de la UCK, que fue desmovilizada pero no desmantelada, participan tanto de ese tráfico como del gobierno.
La policía de la ONU arresta de vez en cuando a algunos de los que están implicados en este tráfico y los lleva ante una jurisdicción ineficiente, además de permisiva ante la corrupción y sometida a presiones.
"El fin último de los albaneses es de purgar Kosovo de todos los no-albaneses, incluidos los representantes de la comunidad internacional, y de fusionarse con la madre-patria Albania, creando crear así la "Gran Albania". Su campaña comenzó a principio de los años 1990 con ataques a las fuerzas de seguridad serbias; lograron convertir la reacción enérgica de Milosevic en una simpatía universal hacia su causa. El genocidio proclamado por Occidente nunca existió; los 100.000 muertos supuestamente enterrados en fosas comunes han resultado ser unos 2.000, entre todas las etnias, incluyendo a aquellos que perecieron en los combates.
"Los albaneses de Kosovo nos han manejado a su antojo. Hemos financiado y apoyado indirectamente su campaña por la independencia de un Kosovo étnicamente puro. Nunca les hemos reprochado de ser responsables de las violencias de los primeros años 90, y seguimos pintándolos como víctimas todavía hoy a pesar de las pruebas que establecen lo contrario.
Cuando hayan alcanzado su objetivo de independencia, ayudados por los dólares de nuestros impuestos añadidos a los de Bin Laden y Al-Qaeda, nos podremos imaginar qué señal de animo significará esto para los otros movimientos independentistas del mundo entero sostenidos por el terrorismo.""¿Nuestro empecinamiento en cavar nuestra propia tumba no es acaso cómica?"The National Post, 6 de abril 2004.
The National Post, 6 de abril 2004.
Traducción: Alain
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Conflictos étnicos,
Guerra en los Balcanes.
El sufrimiento de los cristianos bajo la ley islámica
La introducción de la ley islámica, o «sharia», en muchos de los estados del norte de Nigeria ha causado serias dificultades a los cristianos. Durante un reciente viaje al país, el arzobispo anglicano de Canterbury, George Carey, declaró que el cristianismo está en declive en el estado septentrional de Zamfara desde la adopción de la ley islámica. Según informaba la BBC (5 febrero), el arzobispo Carey indicó que muchos cristianos han abandonado el estado desalentados, ya que no podían construir iglesias o enseñar religión en las escuelas.
Zamfara fue el primer estado nigeriano que impuso el código islámico, a finales de enero del año pasado. En la sharia se incluyen penas tales como el apedreamiento hasta la muerte, la amputación y los azotes. El intento de introducir la ley islámica en el vecino estado de Kaduna, que tiene mucha más población cristiana (más del 40% del total), condujo a un terrible baño
de sangre el año pasado. Al menos dos mil personas murieron en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.
Nigeria es el país más poblado de Africa y las estimaciones oscilan entre los 80 y los 120 millones de personas. La etnia dominante en los dos tercios del país, al norte, son los hausa-fulani, muchos de los cuales son musulmanes. El pueblo yoruba es predominante en el sudoeste. En torno a la
mitad de los yorubas son cristianos y la otra mitad musulmanes. Los igbo, predominantemente católicos, son la etnia que habita en el sudeste del país.
Cerca de la mitad de la población nigeriana practica el Islam, un 40% es cristiana y en torno a un 10% sigue las religiones tradicionales autóctonas. La rama predominante del Islam es la sunnita. Dentro de la población cristiana, hay católicos, anglicanos, baptistas, metodistas y un número creciente de seguidores de los grupos pentecostales evangélicos. Sin embargo los católicos son la mayor denominación cristiana.
Tras 15 años de régimen militar, en febrero de 1999, Olusegun Obasanjo, del Partido Democrático Popular (PDP), centrista, fue elegido presidente y tomó posesión en mayo de ese año. El PDP consiguió también una clara mayoría tanto en el Senado como en el Congreso. Desde la independencia, el Gobierno ha estado alternativamente en manos de civiles ineptos e incompetentes y brutales dictadores militares. Gran parte de la enorme riqueza petrolífera
ha sido derrochada y la renta per capita ha descendido a la mitad en los últimos veinte años.
Norte y Sur, divididos
Según indicaba un artículo en el «Telegraph» (27 diciembre), los conflictos entre musulmanes y cristianos coinciden con el acceso a la Presidencia de un cristiano de la etnia yoruba, Obasanjo. Durante los últimos 40 años, la mayor parte de los gobernantes de Nigeria procedían del norte musulmán, todos de la etnia hausa-fulani.
En parte, las divisiones entre norte y sur, musulmanes y cristianos, se deben a factores históricos. En 1914, se creaba Nigeria como entidad política, mediante la fusión de los territorios del norte y del sur, que de este modo se ofrecían juntos a los grupos independentistas. El poder
colonial británico dio a las tribus hausa y fulani, predominantemente musulmanas, autoridad sobre las otras etnias, en su mayoría cristianas.
En sus boletines de enero y febrero, la agencia Compass Direct ha proporcionado amplia información sobre los conflictos entre cristianos y musulmanes. Entre 1980 y 2000, se han registrado 30 importantes conflictos entre los dos grupos en el norte de Nigeria. Durante estos choques, miles de cristianos y musulmanes perdieron la vida y cientos de iglesias fueron
destruidas.
A comienzos de febrero, Zamfara celebró el primer aniversario de la sharia y según la agencia France Presse, AFP (4 febrero), los cristianos dijeron que habían sido degradados a un rango de «segunda clase».
Zamfara ha sido el estado más celoso en exigir la observancia de los preceptos musulmanes. A comienzos del año pasado, la justicia amputó la mano a un hombre convicto de ser un ladrón de ganado. El mes pasado, fue azotada con 100 latigazos una joven que se había quedado embarazada antes del matrimonio. La joven alegó que había sido obligada, pero ningún hombre
fue juzgado por ello.
AFP citaba al padre Linus Awehe, presidente en el estado de Zamfara de la «Christian Association of Nigeria» que afirmaba: «La Iglesia en Zamfara tiene muchos problemas que se pueden atribuir a la marginación y segregación religiosa». «Aquí, en Zamfara, los cristianos son tratados como ciudadanos de segunda clase. No se nos permite participar en el Gobierno.
No se nos permite enseñar en las escuelas. No se nos deja aparecer en la radio», añadió.
Un reciente reportaje de la «Panafrican News Agency» (7 febrero) anunciaba que el estado septentrional de Borno ha creado una comisión de 25 miembros para determinar el modo de introducción de la sharia. La agencia indicaba que el total de estados del norte que han adoptado la ley islámica son más de una docena de un total de 19 estados en el norte musulmán.
Reacción de los líderes cristianos
Ante la actual tensión religiosa en el país, los líderes eclesiales han advertido que existe un límite al aguante de la persecución por parte de los cristianos. El arzobispo católico de Lagos, Olubunmi Okogie, declaró que no se puede poner en práctica un sistema legal dual y que «Nigeria no
es un país islámico».
Por su parte, el reverendo Sunday Mbang, dijo: «Nosotros como habitantes de este país perteneciente a la fe cristiana hemos decidido que el cristianismo es nuestra religión y no se nos puede forzar de la noche a la mañana a cambiar nuestra fe. Seguiremos firmes y pediremos respeto a nuestra libertad religiosa».
El obispo Mike Okonkwo, presidente de «Pentecostal Fellowship of Nigeria» manifestó: «Resistiremos a todo lo que pueda obstruir en Nigeria un ambiente de culto y libertad, reconocido en la Constitución, con todo el poder que nos ha dado Jehová Todopoderoso».
Se agudiza la persecución
Según informaba la agencia Compass el 16 de febrero, los cristianos fueron atacados por los musulmanes en varias ocasiones recientemente. En el estado de Sokoto, extremistas musulmanes han buscado deliberadamente a las mujeres cristianas para raptarlas, desde la introducción del código islámico en mayo del año pasado, dijeron líderes cristianos del lugar.
«Hay una intimidación contra los cristianos y pastores dentro de las metrópolis de Sokoto que se expresa de diferentes maneras, tales como el desahucio de las casas con o sin aviso previo, persecución y el aumento de casos de rapto, especialmente de mujeres cristianas», declaró el pastor Momo James.
El pastor Elisha Nmeribe añadió que la Agencia de Planificación Urbana estatal y regional de Sokoto ha destruido propiedades de la Iglesia.
Agentes gubernamentales demolieron edificios eclesiales en Mabera, Mujaya y en la zona conocida como el viejo aeropuerto. La amenaza de muchas demoliciones eclesiales despertó el temor de las comunidades cristianas en estas zonas.
Mientras tanto, en diversos estados septentrionales de Nigeria, se produjeron desmanes por parte de grupos de extremistas musulmanes el 9 de enero pasado. Atacaron a cristianos y edificios eclesiales, según las noticias, a causa de un eclipse lunar. Los asaltos tuvieron lugar en las ciudades de Adamawa, Yobe, en los estados de Sokoto y Borno, donde turbas integristas islámicas acosaron y atacaron a cristianos, destruyeron edificios eclesiales y realizaron actos vandálicos contra propiedades cristianas. Testigos presenciales dijeron que las turbas gritaban que el eclipse lunar se produjo por los pecados de los no musulmanes, especialmente los cristianos.
Y en Zamfara el gobernador se propone convertir por la fuerza una iglesia católica en Dashi en una escuela islámica. El gobernador Alhaji Ahmed Sani anunció su intención después de que él y algunos de sus seguidores irrumpieran en la iglesia católica de Santo Domingo, el viernes 19 de enero
Según Compass Direct, los testigos confirmaron que el gobernador Sani, tras ayudar a invadir la iglesia, ordenó derribar el púlpito, declaró «Allahu Akbar» (Alá es grande), y dio instrucciones para que la iglesia fuera inmediatamente usada como escuela islámica.
Zenit 19-02-01
Un motín deja cientos de muertos en Nigeria por conflicto entre cristianos y musulmanes
En la nación africana de Nigeria la calma regresó tras varios días de sangrientos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Sin embargo los hospitales siguen desbordados por los heridos.
Cristianos y musulmanes chocaron tras las elecciones locales en la ciudad de jos, ubicada en el centro del país. En sólo dos días de enfrentamientos perdieron la vida cuatrocientas personas entre hombres, mujeres y niños. Unos 12 mil han buscado albergue en campamentos de refugiados.
La violencia inició con una disputa entre los dos principales partidos políticos. Muchas casas, iglesias y mezquitas fueron incendiadas y al menos cuatro pastores perdieron la vida. Víctor Oladokun, director del ministerio “Worldreach” de CBN en Nigeria comenta la situación la situación en su país.
“Esto fue un ataque premeditado que comenzó durante la madrugada y fue coordinado desde varias locaciones resultando en la muerte de cientos de cristianos. Lo que debemos hacer como cristianos es seguir orando por Nigeria y seguir orando por la comunidad cristiana en Jos. Estuve hablando con el obispo de la Iglesia de Nigeria y él pide a los televidentes que oren por ellos. Hay pastores que han fallecido, muchas iglesias han sido quemadas y nada de esto no ha sido reportado en los medios”.
Siempre en África, una pareja de misioneros fue detenida en la nación de Gambia bajo supuestos cargos de sedición. David Fulton, de 60 años y su esposa Fiona de 46, son acusados de escribir y enviar cartas con criticas al gobierno. Sin embargo la señora Fulton aseguro que la acusación es falsa y que, por el contrario, ellos aman al país. La pareja, de origen británico, ha vivido en Gambia durante 12 años. El señor Fulton servia como capellán del ejercito antes de ser arrestado.
Mundo Cristiano – Nigeria
.
Zamfara fue el primer estado nigeriano que impuso el código islámico, a finales de enero del año pasado. En la sharia se incluyen penas tales como el apedreamiento hasta la muerte, la amputación y los azotes. El intento de introducir la ley islámica en el vecino estado de Kaduna, que tiene mucha más población cristiana (más del 40% del total), condujo a un terrible baño
de sangre el año pasado. Al menos dos mil personas murieron en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.
Nigeria es el país más poblado de Africa y las estimaciones oscilan entre los 80 y los 120 millones de personas. La etnia dominante en los dos tercios del país, al norte, son los hausa-fulani, muchos de los cuales son musulmanes. El pueblo yoruba es predominante en el sudoeste. En torno a la
mitad de los yorubas son cristianos y la otra mitad musulmanes. Los igbo, predominantemente católicos, son la etnia que habita en el sudeste del país.
Cerca de la mitad de la población nigeriana practica el Islam, un 40% es cristiana y en torno a un 10% sigue las religiones tradicionales autóctonas. La rama predominante del Islam es la sunnita. Dentro de la población cristiana, hay católicos, anglicanos, baptistas, metodistas y un número creciente de seguidores de los grupos pentecostales evangélicos. Sin embargo los católicos son la mayor denominación cristiana.
Tras 15 años de régimen militar, en febrero de 1999, Olusegun Obasanjo, del Partido Democrático Popular (PDP), centrista, fue elegido presidente y tomó posesión en mayo de ese año. El PDP consiguió también una clara mayoría tanto en el Senado como en el Congreso. Desde la independencia, el Gobierno ha estado alternativamente en manos de civiles ineptos e incompetentes y brutales dictadores militares. Gran parte de la enorme riqueza petrolífera
ha sido derrochada y la renta per capita ha descendido a la mitad en los últimos veinte años.
Norte y Sur, divididos
Según indicaba un artículo en el «Telegraph» (27 diciembre), los conflictos entre musulmanes y cristianos coinciden con el acceso a la Presidencia de un cristiano de la etnia yoruba, Obasanjo. Durante los últimos 40 años, la mayor parte de los gobernantes de Nigeria procedían del norte musulmán, todos de la etnia hausa-fulani.
En parte, las divisiones entre norte y sur, musulmanes y cristianos, se deben a factores históricos. En 1914, se creaba Nigeria como entidad política, mediante la fusión de los territorios del norte y del sur, que de este modo se ofrecían juntos a los grupos independentistas. El poder
colonial británico dio a las tribus hausa y fulani, predominantemente musulmanas, autoridad sobre las otras etnias, en su mayoría cristianas.
En sus boletines de enero y febrero, la agencia Compass Direct ha proporcionado amplia información sobre los conflictos entre cristianos y musulmanes. Entre 1980 y 2000, se han registrado 30 importantes conflictos entre los dos grupos en el norte de Nigeria. Durante estos choques, miles de cristianos y musulmanes perdieron la vida y cientos de iglesias fueron
destruidas.
A comienzos de febrero, Zamfara celebró el primer aniversario de la sharia y según la agencia France Presse, AFP (4 febrero), los cristianos dijeron que habían sido degradados a un rango de «segunda clase».
Zamfara ha sido el estado más celoso en exigir la observancia de los preceptos musulmanes. A comienzos del año pasado, la justicia amputó la mano a un hombre convicto de ser un ladrón de ganado. El mes pasado, fue azotada con 100 latigazos una joven que se había quedado embarazada antes del matrimonio. La joven alegó que había sido obligada, pero ningún hombre
fue juzgado por ello.
AFP citaba al padre Linus Awehe, presidente en el estado de Zamfara de la «Christian Association of Nigeria» que afirmaba: «La Iglesia en Zamfara tiene muchos problemas que se pueden atribuir a la marginación y segregación religiosa». «Aquí, en Zamfara, los cristianos son tratados como ciudadanos de segunda clase. No se nos permite participar en el Gobierno.
No se nos permite enseñar en las escuelas. No se nos deja aparecer en la radio», añadió.
Un reciente reportaje de la «Panafrican News Agency» (7 febrero) anunciaba que el estado septentrional de Borno ha creado una comisión de 25 miembros para determinar el modo de introducción de la sharia. La agencia indicaba que el total de estados del norte que han adoptado la ley islámica son más de una docena de un total de 19 estados en el norte musulmán.
Reacción de los líderes cristianos
Ante la actual tensión religiosa en el país, los líderes eclesiales han advertido que existe un límite al aguante de la persecución por parte de los cristianos. El arzobispo católico de Lagos, Olubunmi Okogie, declaró que no se puede poner en práctica un sistema legal dual y que «Nigeria no
es un país islámico».
Por su parte, el reverendo Sunday Mbang, dijo: «Nosotros como habitantes de este país perteneciente a la fe cristiana hemos decidido que el cristianismo es nuestra religión y no se nos puede forzar de la noche a la mañana a cambiar nuestra fe. Seguiremos firmes y pediremos respeto a nuestra libertad religiosa».
El obispo Mike Okonkwo, presidente de «Pentecostal Fellowship of Nigeria» manifestó: «Resistiremos a todo lo que pueda obstruir en Nigeria un ambiente de culto y libertad, reconocido en la Constitución, con todo el poder que nos ha dado Jehová Todopoderoso».
Se agudiza la persecución
Según informaba la agencia Compass el 16 de febrero, los cristianos fueron atacados por los musulmanes en varias ocasiones recientemente. En el estado de Sokoto, extremistas musulmanes han buscado deliberadamente a las mujeres cristianas para raptarlas, desde la introducción del código islámico en mayo del año pasado, dijeron líderes cristianos del lugar.
«Hay una intimidación contra los cristianos y pastores dentro de las metrópolis de Sokoto que se expresa de diferentes maneras, tales como el desahucio de las casas con o sin aviso previo, persecución y el aumento de casos de rapto, especialmente de mujeres cristianas», declaró el pastor Momo James.
El pastor Elisha Nmeribe añadió que la Agencia de Planificación Urbana estatal y regional de Sokoto ha destruido propiedades de la Iglesia.
Agentes gubernamentales demolieron edificios eclesiales en Mabera, Mujaya y en la zona conocida como el viejo aeropuerto. La amenaza de muchas demoliciones eclesiales despertó el temor de las comunidades cristianas en estas zonas.
Mientras tanto, en diversos estados septentrionales de Nigeria, se produjeron desmanes por parte de grupos de extremistas musulmanes el 9 de enero pasado. Atacaron a cristianos y edificios eclesiales, según las noticias, a causa de un eclipse lunar. Los asaltos tuvieron lugar en las ciudades de Adamawa, Yobe, en los estados de Sokoto y Borno, donde turbas integristas islámicas acosaron y atacaron a cristianos, destruyeron edificios eclesiales y realizaron actos vandálicos contra propiedades cristianas. Testigos presenciales dijeron que las turbas gritaban que el eclipse lunar se produjo por los pecados de los no musulmanes, especialmente los cristianos.
Y en Zamfara el gobernador se propone convertir por la fuerza una iglesia católica en Dashi en una escuela islámica. El gobernador Alhaji Ahmed Sani anunció su intención después de que él y algunos de sus seguidores irrumpieran en la iglesia católica de Santo Domingo, el viernes 19 de enero
Según Compass Direct, los testigos confirmaron que el gobernador Sani, tras ayudar a invadir la iglesia, ordenó derribar el púlpito, declaró «Allahu Akbar» (Alá es grande), y dio instrucciones para que la iglesia fuera inmediatamente usada como escuela islámica.
Zenit 19-02-01
Un motín deja cientos de muertos en Nigeria por conflicto entre cristianos y musulmanes
En la nación africana de Nigeria la calma regresó tras varios días de sangrientos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Sin embargo los hospitales siguen desbordados por los heridos.
Cristianos y musulmanes chocaron tras las elecciones locales en la ciudad de jos, ubicada en el centro del país. En sólo dos días de enfrentamientos perdieron la vida cuatrocientas personas entre hombres, mujeres y niños. Unos 12 mil han buscado albergue en campamentos de refugiados.
La violencia inició con una disputa entre los dos principales partidos políticos. Muchas casas, iglesias y mezquitas fueron incendiadas y al menos cuatro pastores perdieron la vida. Víctor Oladokun, director del ministerio “Worldreach” de CBN en Nigeria comenta la situación la situación en su país.
“Esto fue un ataque premeditado que comenzó durante la madrugada y fue coordinado desde varias locaciones resultando en la muerte de cientos de cristianos. Lo que debemos hacer como cristianos es seguir orando por Nigeria y seguir orando por la comunidad cristiana en Jos. Estuve hablando con el obispo de la Iglesia de Nigeria y él pide a los televidentes que oren por ellos. Hay pastores que han fallecido, muchas iglesias han sido quemadas y nada de esto no ha sido reportado en los medios”.
Siempre en África, una pareja de misioneros fue detenida en la nación de Gambia bajo supuestos cargos de sedición. David Fulton, de 60 años y su esposa Fiona de 46, son acusados de escribir y enviar cartas con criticas al gobierno. Sin embargo la señora Fulton aseguro que la acusación es falsa y que, por el contrario, ellos aman al país. La pareja, de origen británico, ha vivido en Gambia durante 12 años. El señor Fulton servia como capellán del ejercito antes de ser arrestado.
Mundo Cristiano – Nigeria
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La misión del ejército español en Irak.
Después de leer una sarta de mentiras vertidas por algunos fundamentalistas Zapaterianos que pululan por nuestra prensa, me veo con la obligación de hacer justicia a nuestro ejército, así como lavar la imagen de nuestros soldados, puesto que se les tilda de “asesinos” injustamente.
La actitud de algunos periodistas es vergonzosa, la mentira, la ignorancia y los deseos de criticar Aznar, es tan desmesurada que no tienen reparo en desprestigiar a todos los españoles que no pertenezcamos al club de los progresistas.
Nunca España ha estado tan crispada como en estos momentos, debemos agradecer a ZP su gran talante para llevar a cabo esta misión.
“Divide et vinces” “Divide et impera"
Los detalles de la misión y las circunstancias de la retirada
Hablan los militares de Irak
Los militares españoles han acumulado durante años fama internacional por su participación como fuerzas de paz o en labores de reconstrucción en diferentes crisis en multitud de escenarios. Ninguna actuación anterior, sin embargo, había sido tan discutida como la de Irak. En este primer capítulo ellos mismos explican cómo se produjeron algunos hechos controvertidos.
Hay una guerra de Irak contada por los medios de comunicación occidentales y otra por los medios árabes.
Hay una guerra de Irak interpretada por el Gobierno de Estados Unidos y otra por la mayoría de los Gobiernos de Europa.
Existen diferentes guerras según la cuenten chiíes, suníes, kurdos, habitantes del norte, del centro o del sur de Irak, incluso del norte, del centro o del sur de Bagdad.
En España hay una versión de la guerra de Irak, de su origen y sus efectos, construida por la izquierda y otra por la derecha.
Ningún acontecimiento internacional desde la caída del muro de Berlín ha despertado tanta controversia, crítica tan feroz y defensa tan apasionada, como la decisión norteamericana de invadir Irak dando lugar a una larga tragedia cuyo final apenas se comienza a vislumbrar tras las elecciones del pasado mes de enero.
Durante varios meses, entre los mejores testigos de esa tragedia estuvieron los militares españoles enviados por el Gobierno de José María Aznar pese a la masiva contestación popular. Ellos tienen también su propia versión sobre la guerra de Irak y ahora, cerca de cumplirse un año desde su salida de aquel país, la cuentan por primera vez.
EL PAÍS ha hablado con los principales jefes militares destinados a Irak durante los 10 meses que duró lo que, unánimemente, ha sido descrito por ellos mismos como la más compleja, peligrosa y polémica misión exterior en la que ha participado nunca el Ejército español.
Los militares recuerdan con orgullo su actuación en ese conflicto, no discuten las razones por las que fueron enviados ni las razones por las que se les ordenó retirarse, y aunque saben que su actuación estuvo rodeada de una enorme polémica en España, defienden su trabajo en Irak y, en términos generales, preferirían haber seguido allí.
No participamos en una guerra
La guerra de los generales y mandos españoles en Irak, en primer lugar, no fue una guerra : "Lo que hicimos allí sirvió para algo: dimos seguridad a los ciudadanos, reconstruimos fábricas, mejoramos la situación sanitaria, la energía eléctrica, el reparto de combustible, apoyamos para crear una estructura de poder local... Hicimos muchas cosas y bien".
Todos destacan su extensa contribución a la reconstrucción del país, una vez que las tropas invasoras habían tomado formalmente control de la situación, pero niegan cualquier implicación suya en las operaciones militares propiamente dichas y en la represión del posterior alzamiento rebelde.
El teniente general Luis Feliu, que fue el representante de España en la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA, en sus siglas en inglés), vivió muy de cerca los momentos en los que se tomó la decisión de actuar en Irak. "Siempre estuvo muy claro", opina, "que nuestra labor iba a ser de reconstrucción".
"El Gobierno intentó desde el principio mantenerse alejado de los focos más conflictivos. De hecho, su intención inicial era la de enviar soldados únicamente a Diwaniya, pero los norteamericanos nos pidieron que nos ocupáramos también de Nayaf, que sabíamos que era más peligroso". El Gobierno de entonces trataba de satisfacer el deseo de los norteamericanos de contar con un aliado más en Irak y, al mismo tiempo, de evitar cualquier riesgo para los soldados españoles.
El general Alfredo Cardona, a quien Trillo encargó el viernes 11 de julio, después del Consejo de Ministros, mandar la primera expedición de 1.300 hombres y mujeres a Irak, asegura que la misión que recibió era muy clara: "Mantener la estabilidad en la zona y contribuir a la vertebración del sistema político local". "La estructura militar que llevamos era para una operación de tipo humanitario. Nunca estuvo contemplada la posibilidad de entrar en una guerra", añade el general José Manuel Muñoz, último jefe de las tropas españolas.
Papel de contención de EE UU
Los oficiales españoles se expresan en todo momento conscientes del uso y valoración política que pueden haberse dado a su misión, pero no perciben su presencia en Irak, en el plano estrictamente técnico-militar, como un respaldo a la guerra o a Estados Unidos. El general Feliu, que asistía cada día a reuniones con el máximo responsable militar de la Coalición, el general norteamericano Ricardo Sánchez, y el jefe de la CPA, Paul Bremer, no oculta la decepción y malestar que le causaban la desorganización e improvisación de que era testigo.
En privado, los oficiales españoles critican los métodos empleados por sus colegas estadounidenses en el campo de batalla y creen que, durante su estancia allí, el Ejército español no sólo no intervino de forma ofensiva en los combates, sino que contuvo algunas acciones desproporcionadas por parte de los norteamericanos y consiguió mantener estable y en calma la zona bajo su control.
La misión española en Irak tuvo un conocido y abrupto final que -sin que ninguno de los mandos en activo quiera emitir juicios que desborden los límites de disciplina a los que están obligados- no fue bien entendido por los militares.
Antes que las razones políticas esgrimidas por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para decidir la salida de las tropas, los militares tienen en cuenta a los cientos de iraquíes entrenados como soldados allí y previsiblemente expuestos desde el repliegue español a la sangrienta represalia de los insurgentes, valoran el revés que su salida supuso para la supervivencia de los soldados centroamericanos con los que habían convivido durante meses y perciben, en general, el daño sufrido por la imagen del Ejército al dejar sin concluir la misión a la que se habían comprometido.
Una salida precipitada, argumentan los generales, siempre genera una cierta frustración, sobre todo cuando se tenía la percepción de que la misión era positiva. "Lo que hicimos allí sirvió para algo: dimos seguridad a los ciudadanos, reconstruimos fábricas, mejoramos la situación sanitaria, la energía eléctrica, el reparto de combustible, apoyamos para crear una estructura de poder local... Hicimos muchas cosas y bien", recuerda el general Cardona, que hoy está al frente del Mando de Operaciones Especiales.
Las tropas españolas reconstruyeron más de cien escuelas, una veintena de hospitales y otros tantos edificios municipales, detuvieron a algunos peligrosos delincuentes y destruyeron más de 60.000 bombas, minas y artefactos explosivos. "Cumplimos nuestro contrato en medio de grandes riesgos, pero con la satisfacción de todos. Y nos fuimos únicamente porque nos dieron la orden de irnos", opina el general Fulgencio Coll, que sucedió a Cardona en el mando de las tropas españolas como jefe de la brigada Plus Ultra II.
Toda la labor en Irak quedó, sin embargo, oscurecida por las dudas sobre su legitimidad y, sobre todo, por el extraordinario debate que provocó su conclusión. El general Muñoz, que mandó la operación de repliegue, no manifiesta ninguna frustración por el hecho mismo de la retirada, sino por la situación en que quedó Irak.
"La misión es la que es, se cumple y punto. Lo más difícil fue ver a la gente iraquí que había colaborado con nosotros y que a partir de ese momento no sabíamos qué iba a ser de ellos. Y puedo asegurar que, entre la gente que yo vi, la mayoría de los iraquíes querían trabajar en paz y colaborar con la Coalición", opina Muñoz, actual jefe de la Brigada de la Legión.
"No escuché ninguna crítica"
La retirada de las tropas españolas estuvo rodeada de algunas leyendas sobre las burlas que tuvieron que soportar de parte de los otros soldados de la Coalición o de actos de boicoteo por parte de las fuerzas norteamericanas. Todos esos episodios, que no han podido ser probados por otras fuentes, han sido desmentidos por los mandos españoles.
"Nuestros mandos polacos -España estaba integrada en una división a cuyo frente estaba un general de Polonia- nos dijeron que entendían perfectamente que nos debíamos a las decisiones políticas. No escuché ninguna crítica ni de parte de los norteamericanos ni de los demás miembros de la Coalición. Lo único que preocupó a nuestros socios fue la rapidez con que lo tuvimos que hacer", recuerda el general Coll, que hoy manda la División Mecanizada Brunete número 1.
De hecho, los norteamericanos prestaron a los españoles muchas de las plataformas y contenedores que eran necesarios para el transporte de los vehículos desde la base de Diwaniya hasta Kuwait. Y contribuyeron con apoyo aéreo y suministro de combustible para garantizar la seguridad y la rapidez de la retirada, pese a que ésta supondría el retorno a la zona de los soldados del Segundo Regimiento de Caballería norteamericano, que estaba a punto de regresar a sus cuarteles en EE UU después de un año en Irak. El general Muñoz asegura que los mandos norteamericanos colaboraron y comprendieron la situación. "A nadie le gusta, pero lo entendieron", dice.
Los mayores problemas de la retirada se presentaron, probablemente, en Madrid. Según la versión de los jefes militares, el nuevo ministro de Defensa, José Bono, quería que el repliegue se efectuase cuanto antes, sin reparar en algunas dificultades técnicas que aconsejaban una actuación más cautelosa. "Tenía un cierto desconocimiento inicial de lo que tenía entre manos, quería que ese mismo lunes (la retirada se anunció el domingo 18 de abril) empezara a salir la gente", afirma el teniente general Luis Alejandre, que era entonces general de Ejército jefe del Estado Mayor del Ejército y miembro de la Junta de Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Un domingo de tensión
Aunque anteriormente se le había adelantado ya que Zapatero tenía intención de cumplir su más famosa promesa electoral sin dilación, Alejandre fue informado oficialmente el día 18 por la mañana de que el presidente anunciaría la retirada horas más tarde. Inmediatamente abandonó la isla de Menorca, donde pasaba el fin de semana, y se trasladó a Madrid. En su conversación con el ministro de Defensa, Alejandre, que meses después sería relevado por sorpresa en el mando, recordó que España tenía firmado un memorándum con 32 países por el que se comprometía a avisar de su salida de Irak al menos con un mes de antelación.
De hecho, ese mismo día, el jefe del Ejército llamó al responsable de la Coalición militar en Irak, el general Ricardo Sánchez, y a otros mandos militares de países centroamericanos para comunicarles las intenciones del Gobierno que había tomado posesión sólo un día antes. "Yo comprendía las prisas. De hecho, cuando empezamos a hablar de plazos le dije que era consciente de que el 14 de junio había elecciones [para el Parlamento Europeo]", declara Alejandre. "Pero no debía aceptar que ellos", añade, en referencia a Bono y sus colaboradores, "decidieran cómo había que hacer las cosas en el orden técnico. Nunca les pedí explicación sobre el qué. Cuando me comunicaron la retirada no moví una ceja. Pero les dije que lo lógico era que el cómo lo decidiéramos nosotros".
Cuando el repliegue fue anunciado se estaba en vísperas de la sustitución, después de los correspondientes tres meses en la zona, de los 1.300 hombres y mujeres de la Plus Ultra II por una nueva fuerza de refresco. La orden inicial del Gobierno fue que ese relevo fuese suspendido y que las tropas estacionadas en ese momento en Irak prolongaran su estancia unas semanas más para organizar la retirada.
Los mandos militares se opusieron a ese proyecto porque pensaron que cargar sobre soldados cansados y no preparados mentalmente la responsabilidad de una operación tan compleja como una retirada en un terreno hostil conllevaba un enorme riesgo. "Era imposible proceder al repliegue en esas circunstancias", afirma Alejandre.
"El general Coll me hablaba de soldados que se habían hecho a un tipo de misión y que recibían enormes presiones familiares desde España. Algunos círculos militares llegaron a aludir al desastre de Anual. Un repliegue en esas condiciones habría sido enormemente peligroso", considera Alejandre.
El general Coll coincide en que sus tropas, después de un fuerte desgaste, no se encontraban en las mejores condiciones para afrontar una operación de repliegue. Además, en el momento de ordenarse la salida, la situación de los soldados españoles en Irak había variado ya notablemente respecto a meses anteriores: las labores de reconstrucción del país habían sido reducidas y el esfuerzo principal se dedicaba ya a la autoprotección.
Múqtada al Sáder entra en escena
Desde poco antes de ese mes de abril de 2004, el Ejército del Mahdi, dirigido por el joven extremista religioso Múqtada al Sáder, había extendido su influencia en Nayaf y había comenzado a desafiar a la autoridad de la Coalición. Los militares españoles tuvieron que hacer uso a partir de ese momento de sus mejores dotes de persuasión. Las diferencias entre sus métodos y los de los norteamericanos quedaron bruscamente en evidencia.
El general Cardona había marcado desde el principio unas reglas de trato amigables con el extremismo religioso: "Les transmití a los líderes religiosos que no éramos fuerzas de ocupación, ordené a mi gente no beber ni comer en público durante la fiesta del Ramadán, prohibí utilizar perros en las patrullas y en las vigilancias -el perro es un animal que ofende la dignidad de los creyentes islámicos- y en general sacrificábamos nuestra seguridad con el fin de respetar sus costumbres".
El general Cardona comparecía una vez por semana ante las pantallas de la televisión local para ofrecer confianza a la población y mostrar interés por sus problemas. Periódicamente se reunía con líderes tribales y representantes religiosos. "Entendimos rápidamente que se trataba de un pueblo muy nacionalista. Nos advirtieron de que les parecía muy bien nuestra presencia allí en aquel momento, pero que no pensáramos en eternizarnos en Irak".
El contacto con el propio Múqtada al Sáder, verdadera pesadilla de la Coalición durante varios meses, fue más difícil. Ninguno de los mandos españoles llegó a hablar personalmente con él. Sólo pudieron enviarle mensajes a través de intermediarios, pero las relaciones fueron razonablemente cordiales hasta las últimas semanas de la estancia española en Irak. Como prueba del clima que se había conseguido crear en cierto periodo, uno de los colaboradores de Al Sáder e interlocutor de los españoles, el imán Fadel, le entregó al general Cardona un Corán de regalo al ser sustituido.
Los primeros enfrentamientos
Las primeras dificultades de importancia con las milicias chiíes se produjeron al comienzo de la primavera de 2004, cuando los soldados españoles establecieron controles para evitar el tránsito clandestino de armas. Nunca se produjeron enfrentamientos directos, pero el clima de tensión crecía cada día. El general Coll trató de tranquilizar a Al Sáder con un mensaje en el que, después de advertirle que no podía aceptar el movimiento de hombres armados por el territorio bajo su control, le daba garantías de que no tenía intención de atacar ni desmantelar al Ejército del Mahdi.
"Es cierto que en el mes de marzo el Ejército del Mahdi crecía deprisa, nosotros nos encontrábamos en medio y comenzaban a vernos como fuerzas de ocupación, pero nuestra política era la de no provocar con nuestra actuación una reacción todavía más hostil de los grupos rebeldes, y así se lo hacíamos saber a los demás miembros de la Coalición", recuerda el general Coll.
Éste fue un primer asunto de discrepancia con el mando norteamericano. "Nuestras reglas de enfrentamiento eran muy defensivas", añade Coll. "Los norteamericanos nos pedían cosas que no podíamos cumplir, porque nuestra misión no incluía ese tipo de acciones de carácter ofensivo".
"Nuestra misión era de estabilización, no de lucha contra la insurgencia", recuerda el general Feliu. Pero sus homólogos de Estados Unidos, acuciados en aquel momento por el crecimiento continuo de las bajas y el empantanamiento de un conflicto que creían haber resuelto en unas pocas semanas, no compartían esa opinión, como el tiempo se encargaría muy pronto de demostrar.
Por Antonio Caño
El País
Esta es la otra verdad sobre la tan discutida participación de nuestros soldados en la guerra de Irak.
Es indignante la manipulación, la mentita, y la farsa publicitaria a la que se ha sometido al pueblo español.
ZP deberá asumir las consecuencia de sus impulsivos actos, (no por la retirada), pero si, “por la retirada” vertiginosa, anteponiendo el pago de promesas electorales, por encima de sus obligaciones como presidente del reino de España.
Le pediremos cuentas a este pacifista de pacotilla, cuando llegue el momento no tan lejano, y comprobemos la verdadera utilidad del armamento que vende a Venezuela, muy lejos de ser utilizado con los fines que esta exponiendo.
Una de dos o es tonto y se autoengaña, o sabe perfectamente que nos esta mintiendo.
La actitud de algunos periodistas es vergonzosa, la mentira, la ignorancia y los deseos de criticar Aznar, es tan desmesurada que no tienen reparo en desprestigiar a todos los españoles que no pertenezcamos al club de los progresistas.
Nunca España ha estado tan crispada como en estos momentos, debemos agradecer a ZP su gran talante para llevar a cabo esta misión.
“Divide et vinces” “Divide et impera"
Los detalles de la misión y las circunstancias de la retirada
Hablan los militares de Irak
Los militares españoles han acumulado durante años fama internacional por su participación como fuerzas de paz o en labores de reconstrucción en diferentes crisis en multitud de escenarios. Ninguna actuación anterior, sin embargo, había sido tan discutida como la de Irak. En este primer capítulo ellos mismos explican cómo se produjeron algunos hechos controvertidos.
Hay una guerra de Irak contada por los medios de comunicación occidentales y otra por los medios árabes.
Hay una guerra de Irak interpretada por el Gobierno de Estados Unidos y otra por la mayoría de los Gobiernos de Europa.
Existen diferentes guerras según la cuenten chiíes, suníes, kurdos, habitantes del norte, del centro o del sur de Irak, incluso del norte, del centro o del sur de Bagdad.
En España hay una versión de la guerra de Irak, de su origen y sus efectos, construida por la izquierda y otra por la derecha.
Ningún acontecimiento internacional desde la caída del muro de Berlín ha despertado tanta controversia, crítica tan feroz y defensa tan apasionada, como la decisión norteamericana de invadir Irak dando lugar a una larga tragedia cuyo final apenas se comienza a vislumbrar tras las elecciones del pasado mes de enero.
Durante varios meses, entre los mejores testigos de esa tragedia estuvieron los militares españoles enviados por el Gobierno de José María Aznar pese a la masiva contestación popular. Ellos tienen también su propia versión sobre la guerra de Irak y ahora, cerca de cumplirse un año desde su salida de aquel país, la cuentan por primera vez.
EL PAÍS ha hablado con los principales jefes militares destinados a Irak durante los 10 meses que duró lo que, unánimemente, ha sido descrito por ellos mismos como la más compleja, peligrosa y polémica misión exterior en la que ha participado nunca el Ejército español.
Los militares recuerdan con orgullo su actuación en ese conflicto, no discuten las razones por las que fueron enviados ni las razones por las que se les ordenó retirarse, y aunque saben que su actuación estuvo rodeada de una enorme polémica en España, defienden su trabajo en Irak y, en términos generales, preferirían haber seguido allí.
No participamos en una guerra
La guerra de los generales y mandos españoles en Irak, en primer lugar, no fue una guerra : "Lo que hicimos allí sirvió para algo: dimos seguridad a los ciudadanos, reconstruimos fábricas, mejoramos la situación sanitaria, la energía eléctrica, el reparto de combustible, apoyamos para crear una estructura de poder local... Hicimos muchas cosas y bien".
Todos destacan su extensa contribución a la reconstrucción del país, una vez que las tropas invasoras habían tomado formalmente control de la situación, pero niegan cualquier implicación suya en las operaciones militares propiamente dichas y en la represión del posterior alzamiento rebelde.
El teniente general Luis Feliu, que fue el representante de España en la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA, en sus siglas en inglés), vivió muy de cerca los momentos en los que se tomó la decisión de actuar en Irak. "Siempre estuvo muy claro", opina, "que nuestra labor iba a ser de reconstrucción".
"El Gobierno intentó desde el principio mantenerse alejado de los focos más conflictivos. De hecho, su intención inicial era la de enviar soldados únicamente a Diwaniya, pero los norteamericanos nos pidieron que nos ocupáramos también de Nayaf, que sabíamos que era más peligroso". El Gobierno de entonces trataba de satisfacer el deseo de los norteamericanos de contar con un aliado más en Irak y, al mismo tiempo, de evitar cualquier riesgo para los soldados españoles.
El general Alfredo Cardona, a quien Trillo encargó el viernes 11 de julio, después del Consejo de Ministros, mandar la primera expedición de 1.300 hombres y mujeres a Irak, asegura que la misión que recibió era muy clara: "Mantener la estabilidad en la zona y contribuir a la vertebración del sistema político local". "La estructura militar que llevamos era para una operación de tipo humanitario. Nunca estuvo contemplada la posibilidad de entrar en una guerra", añade el general José Manuel Muñoz, último jefe de las tropas españolas.
Papel de contención de EE UU
Los oficiales españoles se expresan en todo momento conscientes del uso y valoración política que pueden haberse dado a su misión, pero no perciben su presencia en Irak, en el plano estrictamente técnico-militar, como un respaldo a la guerra o a Estados Unidos. El general Feliu, que asistía cada día a reuniones con el máximo responsable militar de la Coalición, el general norteamericano Ricardo Sánchez, y el jefe de la CPA, Paul Bremer, no oculta la decepción y malestar que le causaban la desorganización e improvisación de que era testigo.
En privado, los oficiales españoles critican los métodos empleados por sus colegas estadounidenses en el campo de batalla y creen que, durante su estancia allí, el Ejército español no sólo no intervino de forma ofensiva en los combates, sino que contuvo algunas acciones desproporcionadas por parte de los norteamericanos y consiguió mantener estable y en calma la zona bajo su control.
La misión española en Irak tuvo un conocido y abrupto final que -sin que ninguno de los mandos en activo quiera emitir juicios que desborden los límites de disciplina a los que están obligados- no fue bien entendido por los militares.
Antes que las razones políticas esgrimidas por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para decidir la salida de las tropas, los militares tienen en cuenta a los cientos de iraquíes entrenados como soldados allí y previsiblemente expuestos desde el repliegue español a la sangrienta represalia de los insurgentes, valoran el revés que su salida supuso para la supervivencia de los soldados centroamericanos con los que habían convivido durante meses y perciben, en general, el daño sufrido por la imagen del Ejército al dejar sin concluir la misión a la que se habían comprometido.
Una salida precipitada, argumentan los generales, siempre genera una cierta frustración, sobre todo cuando se tenía la percepción de que la misión era positiva. "Lo que hicimos allí sirvió para algo: dimos seguridad a los ciudadanos, reconstruimos fábricas, mejoramos la situación sanitaria, la energía eléctrica, el reparto de combustible, apoyamos para crear una estructura de poder local... Hicimos muchas cosas y bien", recuerda el general Cardona, que hoy está al frente del Mando de Operaciones Especiales.
Las tropas españolas reconstruyeron más de cien escuelas, una veintena de hospitales y otros tantos edificios municipales, detuvieron a algunos peligrosos delincuentes y destruyeron más de 60.000 bombas, minas y artefactos explosivos. "Cumplimos nuestro contrato en medio de grandes riesgos, pero con la satisfacción de todos. Y nos fuimos únicamente porque nos dieron la orden de irnos", opina el general Fulgencio Coll, que sucedió a Cardona en el mando de las tropas españolas como jefe de la brigada Plus Ultra II.
Toda la labor en Irak quedó, sin embargo, oscurecida por las dudas sobre su legitimidad y, sobre todo, por el extraordinario debate que provocó su conclusión. El general Muñoz, que mandó la operación de repliegue, no manifiesta ninguna frustración por el hecho mismo de la retirada, sino por la situación en que quedó Irak.
"La misión es la que es, se cumple y punto. Lo más difícil fue ver a la gente iraquí que había colaborado con nosotros y que a partir de ese momento no sabíamos qué iba a ser de ellos. Y puedo asegurar que, entre la gente que yo vi, la mayoría de los iraquíes querían trabajar en paz y colaborar con la Coalición", opina Muñoz, actual jefe de la Brigada de la Legión.
"No escuché ninguna crítica"
La retirada de las tropas españolas estuvo rodeada de algunas leyendas sobre las burlas que tuvieron que soportar de parte de los otros soldados de la Coalición o de actos de boicoteo por parte de las fuerzas norteamericanas. Todos esos episodios, que no han podido ser probados por otras fuentes, han sido desmentidos por los mandos españoles.
"Nuestros mandos polacos -España estaba integrada en una división a cuyo frente estaba un general de Polonia- nos dijeron que entendían perfectamente que nos debíamos a las decisiones políticas. No escuché ninguna crítica ni de parte de los norteamericanos ni de los demás miembros de la Coalición. Lo único que preocupó a nuestros socios fue la rapidez con que lo tuvimos que hacer", recuerda el general Coll, que hoy manda la División Mecanizada Brunete número 1.
De hecho, los norteamericanos prestaron a los españoles muchas de las plataformas y contenedores que eran necesarios para el transporte de los vehículos desde la base de Diwaniya hasta Kuwait. Y contribuyeron con apoyo aéreo y suministro de combustible para garantizar la seguridad y la rapidez de la retirada, pese a que ésta supondría el retorno a la zona de los soldados del Segundo Regimiento de Caballería norteamericano, que estaba a punto de regresar a sus cuarteles en EE UU después de un año en Irak. El general Muñoz asegura que los mandos norteamericanos colaboraron y comprendieron la situación. "A nadie le gusta, pero lo entendieron", dice.
Los mayores problemas de la retirada se presentaron, probablemente, en Madrid. Según la versión de los jefes militares, el nuevo ministro de Defensa, José Bono, quería que el repliegue se efectuase cuanto antes, sin reparar en algunas dificultades técnicas que aconsejaban una actuación más cautelosa. "Tenía un cierto desconocimiento inicial de lo que tenía entre manos, quería que ese mismo lunes (la retirada se anunció el domingo 18 de abril) empezara a salir la gente", afirma el teniente general Luis Alejandre, que era entonces general de Ejército jefe del Estado Mayor del Ejército y miembro de la Junta de Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Un domingo de tensión
Aunque anteriormente se le había adelantado ya que Zapatero tenía intención de cumplir su más famosa promesa electoral sin dilación, Alejandre fue informado oficialmente el día 18 por la mañana de que el presidente anunciaría la retirada horas más tarde. Inmediatamente abandonó la isla de Menorca, donde pasaba el fin de semana, y se trasladó a Madrid. En su conversación con el ministro de Defensa, Alejandre, que meses después sería relevado por sorpresa en el mando, recordó que España tenía firmado un memorándum con 32 países por el que se comprometía a avisar de su salida de Irak al menos con un mes de antelación.
De hecho, ese mismo día, el jefe del Ejército llamó al responsable de la Coalición militar en Irak, el general Ricardo Sánchez, y a otros mandos militares de países centroamericanos para comunicarles las intenciones del Gobierno que había tomado posesión sólo un día antes. "Yo comprendía las prisas. De hecho, cuando empezamos a hablar de plazos le dije que era consciente de que el 14 de junio había elecciones [para el Parlamento Europeo]", declara Alejandre. "Pero no debía aceptar que ellos", añade, en referencia a Bono y sus colaboradores, "decidieran cómo había que hacer las cosas en el orden técnico. Nunca les pedí explicación sobre el qué. Cuando me comunicaron la retirada no moví una ceja. Pero les dije que lo lógico era que el cómo lo decidiéramos nosotros".
Cuando el repliegue fue anunciado se estaba en vísperas de la sustitución, después de los correspondientes tres meses en la zona, de los 1.300 hombres y mujeres de la Plus Ultra II por una nueva fuerza de refresco. La orden inicial del Gobierno fue que ese relevo fuese suspendido y que las tropas estacionadas en ese momento en Irak prolongaran su estancia unas semanas más para organizar la retirada.
Los mandos militares se opusieron a ese proyecto porque pensaron que cargar sobre soldados cansados y no preparados mentalmente la responsabilidad de una operación tan compleja como una retirada en un terreno hostil conllevaba un enorme riesgo. "Era imposible proceder al repliegue en esas circunstancias", afirma Alejandre.
"El general Coll me hablaba de soldados que se habían hecho a un tipo de misión y que recibían enormes presiones familiares desde España. Algunos círculos militares llegaron a aludir al desastre de Anual. Un repliegue en esas condiciones habría sido enormemente peligroso", considera Alejandre.
El general Coll coincide en que sus tropas, después de un fuerte desgaste, no se encontraban en las mejores condiciones para afrontar una operación de repliegue. Además, en el momento de ordenarse la salida, la situación de los soldados españoles en Irak había variado ya notablemente respecto a meses anteriores: las labores de reconstrucción del país habían sido reducidas y el esfuerzo principal se dedicaba ya a la autoprotección.
Múqtada al Sáder entra en escena
Desde poco antes de ese mes de abril de 2004, el Ejército del Mahdi, dirigido por el joven extremista religioso Múqtada al Sáder, había extendido su influencia en Nayaf y había comenzado a desafiar a la autoridad de la Coalición. Los militares españoles tuvieron que hacer uso a partir de ese momento de sus mejores dotes de persuasión. Las diferencias entre sus métodos y los de los norteamericanos quedaron bruscamente en evidencia.
El general Cardona había marcado desde el principio unas reglas de trato amigables con el extremismo religioso: "Les transmití a los líderes religiosos que no éramos fuerzas de ocupación, ordené a mi gente no beber ni comer en público durante la fiesta del Ramadán, prohibí utilizar perros en las patrullas y en las vigilancias -el perro es un animal que ofende la dignidad de los creyentes islámicos- y en general sacrificábamos nuestra seguridad con el fin de respetar sus costumbres".
El general Cardona comparecía una vez por semana ante las pantallas de la televisión local para ofrecer confianza a la población y mostrar interés por sus problemas. Periódicamente se reunía con líderes tribales y representantes religiosos. "Entendimos rápidamente que se trataba de un pueblo muy nacionalista. Nos advirtieron de que les parecía muy bien nuestra presencia allí en aquel momento, pero que no pensáramos en eternizarnos en Irak".
El contacto con el propio Múqtada al Sáder, verdadera pesadilla de la Coalición durante varios meses, fue más difícil. Ninguno de los mandos españoles llegó a hablar personalmente con él. Sólo pudieron enviarle mensajes a través de intermediarios, pero las relaciones fueron razonablemente cordiales hasta las últimas semanas de la estancia española en Irak. Como prueba del clima que se había conseguido crear en cierto periodo, uno de los colaboradores de Al Sáder e interlocutor de los españoles, el imán Fadel, le entregó al general Cardona un Corán de regalo al ser sustituido.
Los primeros enfrentamientos
Las primeras dificultades de importancia con las milicias chiíes se produjeron al comienzo de la primavera de 2004, cuando los soldados españoles establecieron controles para evitar el tránsito clandestino de armas. Nunca se produjeron enfrentamientos directos, pero el clima de tensión crecía cada día. El general Coll trató de tranquilizar a Al Sáder con un mensaje en el que, después de advertirle que no podía aceptar el movimiento de hombres armados por el territorio bajo su control, le daba garantías de que no tenía intención de atacar ni desmantelar al Ejército del Mahdi.
"Es cierto que en el mes de marzo el Ejército del Mahdi crecía deprisa, nosotros nos encontrábamos en medio y comenzaban a vernos como fuerzas de ocupación, pero nuestra política era la de no provocar con nuestra actuación una reacción todavía más hostil de los grupos rebeldes, y así se lo hacíamos saber a los demás miembros de la Coalición", recuerda el general Coll.
Éste fue un primer asunto de discrepancia con el mando norteamericano. "Nuestras reglas de enfrentamiento eran muy defensivas", añade Coll. "Los norteamericanos nos pedían cosas que no podíamos cumplir, porque nuestra misión no incluía ese tipo de acciones de carácter ofensivo".
"Nuestra misión era de estabilización, no de lucha contra la insurgencia", recuerda el general Feliu. Pero sus homólogos de Estados Unidos, acuciados en aquel momento por el crecimiento continuo de las bajas y el empantanamiento de un conflicto que creían haber resuelto en unas pocas semanas, no compartían esa opinión, como el tiempo se encargaría muy pronto de demostrar.
Por Antonio Caño
El País
Esta es la otra verdad sobre la tan discutida participación de nuestros soldados en la guerra de Irak.
Es indignante la manipulación, la mentita, y la farsa publicitaria a la que se ha sometido al pueblo español.
ZP deberá asumir las consecuencia de sus impulsivos actos, (no por la retirada), pero si, “por la retirada” vertiginosa, anteponiendo el pago de promesas electorales, por encima de sus obligaciones como presidente del reino de España.
Le pediremos cuentas a este pacifista de pacotilla, cuando llegue el momento no tan lejano, y comprobemos la verdadera utilidad del armamento que vende a Venezuela, muy lejos de ser utilizado con los fines que esta exponiendo.
Una de dos o es tonto y se autoengaña, o sabe perfectamente que nos esta mintiendo.
¿Porqué una isla Asiática? "BALI"
Bali: de 'niña bonita' del turismo indonesio a isla negra
YAKARTA.- La isla de Bali, el reclamo turístico de Indonesia, está viendo truncado su sueño de seguir siendo la "niña bonita" del turismo asiático, tras producirse uno de los atentados más brutales de la historia contra un centro de vacaciones. Kuta Beach, la mayor localidad de Bali, es la zona a la que acuden más turistas y aglutina el mayor número de alojamientos, restaurantes, discotecas y clubes de toda la isla.
En los últimos años, la inestabilidad política, económica y social de Indonesia, donde el 90% de sus 210 millones de habitantes son musulmanes, provocó una significativa caída del turismo en este país, a lo que se unió la crisis del sector a causa de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
Sin embargo, la isla de Bali, situada al este de Java, no ha dejado de recibir turistas pese a la inestabilidad, provocada primero por las revueltas que acompañaron la caída del dictador Suharto, en 1998, y después por la polémica presidencia de Abdurrahman Wahid y los conflictos separatistas.
Su población, de mayoría hindú, ha sido determinante para que la isla de Bali haya desarrollado una industria turística mucho más sofisticada y efectiva que la del resto del territorio indonesio, habitado en su mayoría por musulmanes. Templos hinduistas, volcanes, terrazas de arroz, museos de arte, playas de arena blanca y mares de coral son algunos de los atractivos de la isla, que goza además de una excelente infraestructura hotelera y de un aeropuerto internacional.
El Gobierno de Yakarta basa sus ingresos por turismo en las entradas de viajeros que llegan a Bali, ya que en los últimos años otras zonas turísticas de Indonesia, como las islas Célebes, Lombok o Java, se han visto salpicadas por luchas separatistas o religiosas y han dejado de recibir a los turistas de antaño. Cerca de 2,06 millones de turistas visitaron Indonesia en los seis primeros meses de 2002, cifra que representa un 1,2% menos que en el mismo periodo del año pasado.
Las autoridades reconocieron el pasado agosto que a este ritmo sería difícil lograr el objetivo de 5,4 millones de turistas para todo 2002, y con el último atentado terrorista en Bali será aún más utópico.
Aunque aún no está confirmada la autoría del atentado, fuentes diplomáticas indicaron que podría ser obra de grupos radicales islámicos, no tanto vinculados a redes internacionales terroristas, sino musulmanes que consideran la diversión y el ocio un pecado.
El pasado 4 de octubre y con motivo de una festividad musulmana, un grupo de radicales irrumpió en varios locales nocturnos de Yakarta, para evitar que la gente se divirtiese durante una jornada sagrada.
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YAKARTA.- La isla de Bali, el reclamo turístico de Indonesia, está viendo truncado su sueño de seguir siendo la "niña bonita" del turismo asiático, tras producirse uno de los atentados más brutales de la historia contra un centro de vacaciones. Kuta Beach, la mayor localidad de Bali, es la zona a la que acuden más turistas y aglutina el mayor número de alojamientos, restaurantes, discotecas y clubes de toda la isla.
En los últimos años, la inestabilidad política, económica y social de Indonesia, donde el 90% de sus 210 millones de habitantes son musulmanes, provocó una significativa caída del turismo en este país, a lo que se unió la crisis del sector a causa de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
Sin embargo, la isla de Bali, situada al este de Java, no ha dejado de recibir turistas pese a la inestabilidad, provocada primero por las revueltas que acompañaron la caída del dictador Suharto, en 1998, y después por la polémica presidencia de Abdurrahman Wahid y los conflictos separatistas.
Su población, de mayoría hindú, ha sido determinante para que la isla de Bali haya desarrollado una industria turística mucho más sofisticada y efectiva que la del resto del territorio indonesio, habitado en su mayoría por musulmanes. Templos hinduistas, volcanes, terrazas de arroz, museos de arte, playas de arena blanca y mares de coral son algunos de los atractivos de la isla, que goza además de una excelente infraestructura hotelera y de un aeropuerto internacional.
El Gobierno de Yakarta basa sus ingresos por turismo en las entradas de viajeros que llegan a Bali, ya que en los últimos años otras zonas turísticas de Indonesia, como las islas Célebes, Lombok o Java, se han visto salpicadas por luchas separatistas o religiosas y han dejado de recibir a los turistas de antaño. Cerca de 2,06 millones de turistas visitaron Indonesia en los seis primeros meses de 2002, cifra que representa un 1,2% menos que en el mismo periodo del año pasado.
Las autoridades reconocieron el pasado agosto que a este ritmo sería difícil lograr el objetivo de 5,4 millones de turistas para todo 2002, y con el último atentado terrorista en Bali será aún más utópico.
Aunque aún no está confirmada la autoría del atentado, fuentes diplomáticas indicaron que podría ser obra de grupos radicales islámicos, no tanto vinculados a redes internacionales terroristas, sino musulmanes que consideran la diversión y el ocio un pecado.
El pasado 4 de octubre y con motivo de una festividad musulmana, un grupo de radicales irrumpió en varios locales nocturnos de Yakarta, para evitar que la gente se divirtiese durante una jornada sagrada.
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Atentados islamistas,
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Terrorismo,
Yihad Islámica
Israel, víctima de atentados en el Extranjero
Los atentados del 8 Octbre del 2004 en el este de la península del Sinaí (Egipto), en los que han perdido la vida al menos 26 personas, se suma a la larga lista de los producidos contra intereses iesraelíes en el extranjero.
Los anteriores por orden cronológico fueron los siguientes:
- 5 septiembre 1972.- Un comando palestino tomó por asalto el pabellón donde se alojaba el equipo israelí que participaba en los Juegos Olímpicos de Munich. Dos atletas murieron en el ataque y otros nueve fallecieron dos días después, cuando la policía alemana frustró la huida de los terroristas.
- 3 octubre 1980.- Una bomba estalló frente a una sinagoga de París (Francia) causando cuatro muertos y 20 heridos. No se ha demostrado plenamente que fuera una acción árabe.
- 29 agosto 1981.- Tres presuntos miembros de una facción radical de la OLP, atacaron una sinagoga de Viena y murieron los dos policías que la custodiaban. Hubo 17 heridos.
- 9 agosto 1982.- Un grupo terrorista abrió fuego contra el restaurante Goldenberg, en el barrio judío de París (Francia) y mató a seis personas.
- 4 noviembre 1983.- Suicidas de Yihad Islámica lanzaron una camioneta con explosivos contra el cuartel general israelí en Tiro (Líbano) y murieron 60 personas.
- 5 octubre 1985.- La facción de la OLP Fuerza 17 asesinó en Barcelona a dos marineros israelíes, miembros de la tripulación del barco "Zim California", atracado en esa ciudad española. Según algunas fuentes, podían ser agentes del Mossad. El mismo día, un soldado egipcio disparó contra un grupo de turistas israelíes en Ras Burka, en el Sinaí (Egipto), y mató a siete de ellos.
- 27 diciembre 1985.- Murieron 18 personas en dos atentados terroristas simultáneos de Abu Nidal en las terminales de la compañía israelí El Al en los aeropuertos de Viena y Roma.
- 6 septiembre 1986.- Extremistas palestinos lanzaron un ataque con granadas y ametralladoras contra una sinagoga de Estambul, causando la muerte de 24 personas.
- 5 febrero 1990.- autobús de turistas israelíes en Egipto, en la carretera de Ismailia al Cairo, fallecieron once judíos y dos egipcios.
- 17 marzo 1992.- Veintinueve muertos y cien heridos se registraron en un atentado suicida contra la Embajada de Israel en Buenos Aires (Argentina), reivindicado por "Yihad Islami", uno de los brazos armados de Hizbulá en el Líbano meridional.
- 18 julio 1994.- Ochenta y cinco muertos y 231 heridos causó un atentado suicida con coche-bomba lanzado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires.
- 29 de julio 1994.- Veinte heridos en dos atentados perpetrados contra la embajada israelí y un centro judíos en Londres (Reino Unido).
- 13 marzo 1997.- Siete colegialas y una profesora israelíes murieron a causa de los disparos de un soldado jordano presuntamente enajenado en Naharaim (Jordania).
- 4 octubre 1998.- Cuatro personas (dos judíos y dos musulmanes) perdieron la vida en el ataque de un palestino contra una sinagoga de Bagdad (Irak).
- 11 abril 2002.- Un camión de gas se estrelló contra una sinagoga de Yerba (Túnez), causando la muerte de 19 personas, de ellas 14 alemanes y 2 franceses. Al Qaeda reivindicó el atentado.
- 4 julio 2002.- Un ciudadano egipcio disparó contra varias personas frente al mostrador de la aerolínea israelí El Al en el aeropuerto de Los Ángeles (EEUU), matando a tres de ellas.
- 28 de noviembre 2002.- Doble atentado en Mombasa (Kenia). Dieciséis muertos, de ellos tres israelíes, y 80 heridos al estallar un coche bomba en el Hotel Paraíso, de propiedad israelí. Al Qaeda reivindicó el atentado así como el intento, minutos antes, de derribar un avión israelí cuando despegaba del aeropuerto de Mombasa.
- 16 mayo 2003.- Una bomba estalló junto a un antiguo cementerio judío en Casablanca (Marruecos) sin causar víctimas. Fue uno de los cinco atentados registrados ese día en la ciudad, que causaron un total de 45 muertos.
- 15 noviembre 2003.- Dos atentados casi simultáneos con coches bomba junto a sendas sinagogas en Estambul (Turquía) causaron 24 muertos, de ellos seis judíos, y más de doscientos heridos, de los que 70 eran judíos.
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- 7 octubre 2004.- Al menos 26 personas murieron y unas 130 resultaron heridas, muchas de ellas israelíes, en tres atentados contra alojamientos turísticos en el este de la península de Sinaí.
El Mundo.es
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Los anteriores por orden cronológico fueron los siguientes:
- 5 septiembre 1972.- Un comando palestino tomó por asalto el pabellón donde se alojaba el equipo israelí que participaba en los Juegos Olímpicos de Munich. Dos atletas murieron en el ataque y otros nueve fallecieron dos días después, cuando la policía alemana frustró la huida de los terroristas.
- 3 octubre 1980.- Una bomba estalló frente a una sinagoga de París (Francia) causando cuatro muertos y 20 heridos. No se ha demostrado plenamente que fuera una acción árabe.
- 29 agosto 1981.- Tres presuntos miembros de una facción radical de la OLP, atacaron una sinagoga de Viena y murieron los dos policías que la custodiaban. Hubo 17 heridos.
- 9 agosto 1982.- Un grupo terrorista abrió fuego contra el restaurante Goldenberg, en el barrio judío de París (Francia) y mató a seis personas.
- 4 noviembre 1983.- Suicidas de Yihad Islámica lanzaron una camioneta con explosivos contra el cuartel general israelí en Tiro (Líbano) y murieron 60 personas.
- 5 octubre 1985.- La facción de la OLP Fuerza 17 asesinó en Barcelona a dos marineros israelíes, miembros de la tripulación del barco "Zim California", atracado en esa ciudad española. Según algunas fuentes, podían ser agentes del Mossad. El mismo día, un soldado egipcio disparó contra un grupo de turistas israelíes en Ras Burka, en el Sinaí (Egipto), y mató a siete de ellos.
- 27 diciembre 1985.- Murieron 18 personas en dos atentados terroristas simultáneos de Abu Nidal en las terminales de la compañía israelí El Al en los aeropuertos de Viena y Roma.
- 6 septiembre 1986.- Extremistas palestinos lanzaron un ataque con granadas y ametralladoras contra una sinagoga de Estambul, causando la muerte de 24 personas.
- 5 febrero 1990.- autobús de turistas israelíes en Egipto, en la carretera de Ismailia al Cairo, fallecieron once judíos y dos egipcios.
- 17 marzo 1992.- Veintinueve muertos y cien heridos se registraron en un atentado suicida contra la Embajada de Israel en Buenos Aires (Argentina), reivindicado por "Yihad Islami", uno de los brazos armados de Hizbulá en el Líbano meridional.
- 18 julio 1994.- Ochenta y cinco muertos y 231 heridos causó un atentado suicida con coche-bomba lanzado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires.
- 29 de julio 1994.- Veinte heridos en dos atentados perpetrados contra la embajada israelí y un centro judíos en Londres (Reino Unido).
- 13 marzo 1997.- Siete colegialas y una profesora israelíes murieron a causa de los disparos de un soldado jordano presuntamente enajenado en Naharaim (Jordania).
- 4 octubre 1998.- Cuatro personas (dos judíos y dos musulmanes) perdieron la vida en el ataque de un palestino contra una sinagoga de Bagdad (Irak).
- 11 abril 2002.- Un camión de gas se estrelló contra una sinagoga de Yerba (Túnez), causando la muerte de 19 personas, de ellas 14 alemanes y 2 franceses. Al Qaeda reivindicó el atentado.
- 4 julio 2002.- Un ciudadano egipcio disparó contra varias personas frente al mostrador de la aerolínea israelí El Al en el aeropuerto de Los Ángeles (EEUU), matando a tres de ellas.
- 28 de noviembre 2002.- Doble atentado en Mombasa (Kenia). Dieciséis muertos, de ellos tres israelíes, y 80 heridos al estallar un coche bomba en el Hotel Paraíso, de propiedad israelí. Al Qaeda reivindicó el atentado así como el intento, minutos antes, de derribar un avión israelí cuando despegaba del aeropuerto de Mombasa.
- 16 mayo 2003.- Una bomba estalló junto a un antiguo cementerio judío en Casablanca (Marruecos) sin causar víctimas. Fue uno de los cinco atentados registrados ese día en la ciudad, que causaron un total de 45 muertos.
- 15 noviembre 2003.- Dos atentados casi simultáneos con coches bomba junto a sendas sinagogas en Estambul (Turquía) causaron 24 muertos, de ellos seis judíos, y más de doscientos heridos, de los que 70 eran judíos.
- 30 julio 2004.- Un ataque suicida contra la embajada de Israel en Tashkent (Uzbekistán) causó la muerte de dos guardianes locales de esa sede. El suicida se inmoló cuando los guardianes, un vigilante y un agente de los servicios secretos israelíes le impidieron entrar.
- 7 octubre 2004.- Al menos 26 personas murieron y unas 130 resultaron heridas, muchas de ellas israelíes, en tres atentados contra alojamientos turísticos en el este de la península de Sinaí.
El Mundo.es
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